"Tenía el estómago que me revolvía por todas las encinas". Así se ha expresado el mayordomo de la Cofradía de la Virgen de la Montaña, Juan Carlos Fernández Rincón, feliz de poder anunciar que la patrona de Cáceres bajará en solemne procesión el próximo 20 de abril y que habrá novenario en Santa María. "Desde 2018 soy mayordomo y solo la he recibido un año", ha dicho Rincón, quien también ha recordado que el alcalde, Luis Salaya, en su condición de máxima autoridad de la ciudad tampoco ha podido estar presente en este acto tradicional de la capital porque en los dos últimos ejercicios la pandemia del coronavirus ha impedido honrar a la Cacereña Bonita como se merece.

El acuerdo se adoptó anoche en el transcurso de la Junta de Gobierno de la Real Cofradía de la Santísima Virgen de la Montaña, reunida en sesión de pleno. Según reza el comunicado, en el encuentro "se acordó llevar a cabo el Novenario del año 2022 después de dos año sin realizarlo y siempre contando con el beneplácito de las autoridades sanitarias".

A juicio de la cofradía, el curso favorable de la situación sanitaria derivada de la pandemia del covid, con una tendencia positiva al alza en cuanto al descenso de contagios y al avance de la vacunación, ha llevado a los miembros de la Junta de Gobierno a plantear la realización de los distintos actos de los que consta el novenario, de los que se irá informando puntualmente".

Y añade: "Damos gracias a nuestra Santísima Virgen de la Montaña, a la que hemos pedido de manera constante el final de este virus, por escuchar nuestra oración". Como consecuencia de ello, se ha considerado "la conveniencia de retomar la normalidad en los distintos actos o cultos, tal como se ha empezado a hacer en otros similares".

No obstante, reitera el "llamamiento a los fieles para que sigan atendiendo las disposiciones y recomendaciones que emanan de las autoridades competentes, en cuanto a aglomeraciones, el uso de mascarilla y la distancia social, para poder afrontar el regreso a la normalidad, en los eventos que organice la cofradía". Al mismo tiempo, la cofradía agradece públicamente "la colaboración de los fieles durante estos meses en los que el culto interno se ha visto afectado de forma relevante".

Fernández Rincón ha recordado que el pregón se celebrará en el Gran Teatro el 19 de abril a cargo de la exalcaldesa y diputada parlamentaria Elena Nevado. El mayordomo señaló que se han mantenido conversaciones con el responsable de culto de la concatedral para establecer los aforos del novenario y que se baraja la posibilidad de que el acto de presentación de los niños a la Virgen se extienda durante dos jornadas puesto que durante la pandemia no se ha celebrado.

Fue el 3 de mayo de 1641 la fecha en la que la talla bajó por primera vez a la ciudad ante las peticiones del vecindario en un año de grandes sequías. En 1928 se aprobó que la Virgen lo hiciera cada cuatro años, y en 1945 se oficializó el desfile anual: con él arrancaba el novenario, que finalizaba el domingo de mayo coincidiendo con el Día de la Madre. Antes de esta fecha se trasladaba solo a propuesta del pueblo normalmente, y alguna vez por mediación de la junta directiva de la cofradía, siempre a propósito de alguna desgracia o una plaga. Desde el confinamiento, la Montaña no ha vuelto a Santa María. Ahora los cacereños cruzan los dedos para que el próximo 20 de abril sea el definitivo.