La Fiscalía de Menores abre diligencias por el caso de los menores que utilizaron recetas falsas para adquirir medicamentos para drogarse. Ocurrió a finales del mes de enero, cuando la Policía Nacional procedió a la detención de tres menores, de entre 16 y 17 años, que hicieron uso de estas prescripciones presuntamente falsificadas para comprar benzodiacepinas y codeína, que mezclaban después con alcohol o bebidas isotónicas. Fueron pillados al subir las imágenes de su hazaña a las redes sociales, ya que en algunas de esas fotografías se podían ver las recetas que usaban para adquirir estas medicinas y bolsas de distintas farmacias de la capital cacereña.

Ante la posibilidad de que estuvieran comprando dichos medicamentos con recetas falsificadas, los agentes alertaron de esta práctica a diversas farmacias de Cáceres, informándoles de la posible compra de estas medicinas por parte de jóvenes. Fue precisamente una de estas farmacias la que alertó de la presencia de un chico que quería comprar uno de esos medicamentos. Se procedió así a la detención de este menor. Tras la investigación posterior, se identificó a otros dos más, que también fueron detenidos.

La Policía Nacional informó de lo ocurrido a la Fiscalía de Menores, que ha decidido ahora incoar el expediente para investigar lo sucedido. Se investiga también el grado de implicación del facultativo que firmó las recetas. Según informó la policía se pudo comprobar que uno de los menores había sustraído a un familiar varias recetas en blanco firmadas y selladas por un médico, sin indicar nombre de paciente ni del fármaco. Los menores podrían haber rellenado el resto de los datos en blanco para poder comprar los medicamentos en las farmacias. Este extremo es el que se tiene ahora que confirmar, para conocer si el facultativo ha incurrido en algún tipo de delito. Desde la Fiscalía no ofrecen más datos sobre este asunto al estar implicados tres menores en el caso.