En plena polémica por la sentencia del Tribunal Supremo, que no ve motivos para evitar el derribo del complejo turístico de Valdecañas al estar construido en Zona Zepa, el alcalde, Luis Salaya, junto al concejal Jorge Villar, mantuvo un encuentro ayer con la Fundación Lumbini (acudió su presidente José Manuel Vilanova) y la Venerable Shobita de la escuela Theravada de Myanmar para sellar que Arropé continúe siendo la opción para levantar en Cáceres el templo budista más grande de Europa.
Y eso pese a que los terrenos del cerro situados junto al Cefot también están dentro de una zona de especial protección, según la Ley de Conservación de la Naturaleza y de Espacios Naturales de Extremadura del 26 de junio de 1998 en base a la cual este paraje adquirió la categoría de zona especial de conservación, que está dentro de la Red Natura 2000 y regulada desde la Unión Europea.
Salaya explicó que los monjes de la delegación han venido a Cáceres a conocer el proyecto y como posibles inversores. Lo han hecho a propósito del encuentro auspiciado por la Fundación Lumbini esta tarde a las siete de la tarde en la Cámara de Comercio (a las 20.30 lo clausura el alcalde), donde se explicará a los empresarios de la ciudad las características de la iniciativa y al que se sumarán los propios monjes.
«La sintonía es buena», reiteró el alcalde, disipando así cualquier duda de que los inversores puedan desistir de la capital cacereña y marcharse a otro lugar. «Se ha ratificado el compromiso» de que el proyecto sigue adelante, subrayó el regidor. Salaya insistió en lo que ha venido defendiendo en las últimas semanas desde que saltó a la primera página de la actualidad el caso de Valdecañas: «la vía prioritaria es la retirada de la Zepa de Arropé y si algo falla en ese proceso se realizará un proyecto paralelo que sea compatible con esa catalogación». En definitiva: «que se plantee un proyecto adaptado a la Zepa».
¿Y eso qué significaría?: «Que tendría que seguir otros requisitos y construir unas instalaciones compatibles con la zona, algo que sería más complejo de tramitar», detalló el alcalde. En cualquier caso, para Salaya el templo «podría ser viable». El mandatario municipal consideró que «no hay ningún problema en la redefinición de la Zepa porque es una zona que no plantea problemas para nadie y un proyecto que será lo más respetuoso posible con el medio ambiente».
Salaya apuntó que «es una zona tan degradada que un centro de esa naturaleza habrá aumentado la biodiversidad del entorno». Añadió que su gobierno «mantiene contactos discretos con las organizaciones ecologistas aunque no las hacemos públicas porque intentamos que vayan de la mejor manera posible». Informó además de que esos contactos también se realizarán por parte de los arquitectos del proyecto.
Los plazos
En cuanto a los plazos, el dirigente socialista explicó que «ahora se está avanzando mucho en los trabajos sobre el supuesto de que va a salir adelante el expediente de redefinición de la zona Zepa» y que de forma paralela «se avanza» en otros aspectos relacionados con el diseño o la inversión.
«Ese expediente lo está elaborando la Junta con una propuesta y en última instancia es la Unión Europea la que debe dar el visto bueno. La fecha de que cuándo podrían estar las máquinas en Arropé no la podemos saber realmente». Hay quien habla de que la decisión de la UE podría tomarse entre 2025 0 2027 aunque el alcalde confía en que «pueda ir más rápido».
Ya el pasado 9 de febrero, el regidor detalló que la postura de las administraciones es que esa zona se declaró Zepa «sin que tuviera los valores medioambientales que justificasen esa declaración» y por eso, dentro de una modificación de varias Zepas en toda la región, se ha valorado que la de Los Llanos de Cáceres-Sierra de Fuentes (donde se integra Arropé) vaya en ese paquete, junto a otras zonas aledañas a la Sierra de San Pedro, y algunas más que serán redefinidas.
En definitiva, es una ampliación de la Zepa pero «de forma más racional, protegiendo entornos que tienen muchos valores ambientales y que son más potentes que los del cerro Arropé», ha señalado, al tiempo que ha insistido en que no se valoró bien la protección del cerro Arropé porque se trata de una finca situada entre dos canteras y plantada de eucaliptos.
El centro budista albergará una estatua de Buda de 40 metros y al ir sobre una cueva llegará a 60. Prevé una inversión de capital birmano de 40 millones. Fue el 12 de noviembre de 2019 cuando Salaya confirmaba la noticia: comenzaban las negociaciones con la Fundación Lumbini para que la capital albergara el templo budista más grande del mundo, un proyecto desechado por Madrid por el que además se interesaron Barcelona y Málaga.
¿Qué opinan los empresarios?
Unanimidad del empresariado cacereño para que el templo budista se instale en la ciudad. La representación de los empresarios de la ciudad, que este jueves recibirá más detalles sobre el proyecto que presenta la fundación Lumbini en Cáceres, dan luz verde de forma previa a la iniciativa bajo el argumento unánime también de que potenciará el tejido de la capital y será un polo de atracción para el turismo y el empleo local.
En declaraciones a este diario, el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Gabriel Álvarez, se muestra con una posición clara aún a la espera de conocer «todas las caras del proyecto». «Nos gusta y lo apoyamos», sostiene al tiempo que defiende que la ciudad necesita «iniciativas que generen riqueza y empleo» y el caso de Arropé cumple los requisitos tanto «en la vertiente económica como en la turística».
«Nos gusta, la ciudad necesita iniciativas que creen riqueza y empleo y esta cumple en lo turístico y empresarial»
Por su parte, el secretario general de la Federación Empresarial Cacereña, Pedro Rosado, manifiesta su respaldo a la propuesta aunque pide que el proyecto «esté más definido». «Como cualquier proyecto de inversión, lo apoyamos y estamos de acuerdo, otra cuestión es que no está muy definido, se trajo la figura de Buda y hubo un acto de consagración de los terrenos pero no hay nada más y ahora tras lo de la Zepa hay que saber si realmente es factible la ubicación», expone.
«Como cualquier proyecto de inversión estamos de cuerdo pero queremos que esté más definido»
En los mismos términos que la Cámara y la Federación se muestra el Círculo Empresarial Cacereño, que además viajó como parte de la expedición a Nepal para conocer los pormenores de la iniciativa. «Si fuimos convencidos, regresamos aún más, a Cáceres le hacen falta seis proyectos como el Buda», apunta su portavoz Diego Hernández.
«A Cáceres le hace falta que haya seis o siete proyectos como el del Buda y que no se pongan tantas trabas»
En esa línea sí reprocha la situación de incertidumbre ante la controversia porque el lugar elegido sea una zona protegida, una cuestión que considera «un fallo de la administración» y que da la sensación de «no ser serios». De esta forma, reclama agilidad a la administración y que se «dejen de poner trabas» a los proyectos que quieren instalarse.
¿Qué opinan los ecologistas?
Los ecologistas cuestionan que el cerro Arropé sea la mejor de las opciones para ubicar el templo budista aunque finalmente se modifique la protección del monte. «Aunque se cambie la zona Zepa, igual no es el mejor sitio para un proyecto así, habiendo como hay entornos en la ciudad y fuera de espacios protegidos», puso de manifiesto este miércoles en declaraciones a este diario, el portavoz de Seo/Birdlife en Cáceres, Marcelino Cardalliaguet tras la declaraciones que realizó el alcalde en las que avanzó que Arropé nunca debió estar protegido.
"Aunque se cambie la Zepa, no creemos que Arropé sea la mejor ubicación"
En relación a este anuncio, Cardalliaguet mostró primero su sorpresa porque el alcalde no les haya llamado aún para detallarles el proyecto y expone que ahora «la Junta tiene que desdecirse y convencer a la Comisión Europea de que se equivocó». «Somos realistas, ese cerro en el año 93 estaba ocupado por una plantación de eucaliptos y sí pudo ser un error de designación y puede tener bastantes posibilidades de admitirse una corrección, lo que hay que valorar es si ese es el mejor sitio, por lo que conocemos el cerro tiene pendientes muy fuertes, un afloramiento rocoso, no lo vemos muy adecuado», expone.
Hace mención en esa línea a que cualquier modificación en la Zepa de los Llanos conllevará las preguntas de la Unión Europea también sobre las construcciones ilegales que se encuentran en esas inmediaciones ya que en 2005 España recibió una carta de apercibimiento «para que explicara qué estaba ocurriendo» y llegó a acuerdo. Sobre la protección que otorga la Zepa, precisa que esta figura lo que no permite es urbanizar pero sí construir, es decir, que no se permiten asentar «núcleos de población».
Como propuesta, en este caso, lo que plantean desde el colectivo es que se incluya un apartado en este tipo de proyectos con una evaluación de alternativas.