Nuevo empujón administrativo al hotel de cinco estrellas en el Palacio de Godoy de Cáceres. La Junta de Extremadura confirma a este diario que los promotores del proyecto han remitido la comunicación oficial del fin de los sondeos arqueológicos a la administración y trabajan en la elaboración del informe con las conclusiones que debe enviar a Patrimonio. 

Este estudio previo se realiza en todas las intervenciones en edificios históricos para comprobar que no existen elementos patrimoniales susceptibles de ser dañados con los trabajos ni anomalías estructurales y es uno de los últimos pasos que la empresa tiene que cumplimentar para puedan arrancar las obras. En el caso del complejo cacereño, los trabajos sobre el terreno se iniciaron en noviembre y se prolongaron al menos hasta final de año. 

Ahora, una vez que Scipion Perú haga entrega del informe a la Dirección General de Patrimonio, será la administración regional la que tendrá que valorar si se han hallado complejidades en el entorno del inmueble y si es necesario aplicar medidas adicionales de protección. Tras esta valoración de la Junta, la empresa tendrá ya vía libre para presentar el último documento: el proyecto de ejecución. 

De manera paralela a la documentación relativa al patrimonio, los promotores deben aportar también un estudio de ruidos y vibraciones que acredite que tanto en la construcción como el uso del propio inmueble no afectarán a las especies de aves que se encuentran en el entorno ya que esa zona del casco histórico se encuentra en zona Zepa

Aunque no existe un plazo para remitir al Gobierno regional la documentación, en todo momento, la empresa ha mostrado su intención de presentar el proyecto de ejecución «lo antes posible» para que una vez que estén los trámites burocráticos cumplimentados puedan comenzar los trabajos. 

En el último año, el proyecto ha recibido el visto bueno de la Comisión de Seguimiento del Plan Especial de Cáceres en julio y el permiso municipal de obra en septiembre y se acerca a la fase final a nivel burocrático cuatro años después de que el proyecto se presentara en el ayuntamiento. 

Cuatro años de trámites

Fue a finales de 2018 cuando una delegación de Scipion Perú comandada por el propio Fernando Palazuelo ofreció una rueda de prensa en el salón de plenos acompañado por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y la entonces alcaldesa Elena Nevado. En esa presentación se hizo público que las administraciones y la empresa habían firmado un acuerdo de colaboración para construir el que pretende convertirse en uno de los referentes para turistas de lujo.

Entonces se avanzó que la obra contaría con una inversión de diez millones y que la Junta aportaba dos millones en concepto de cesión del gran palacio. Ese presupuesto se ha incrementado hasta los 13 millones sin contemplar la cantidad que pagará la empresa por quedarse con los inmuebles anexos a la casa palaciega.  

La previsión es que alcance una superficie construida de 5.800 metros cuadrados y 800 de jardín. Tendrá 72 habitaciones con instalaciones de lujo y prevé albergar un restaurante de alto nivel con gastronomía española y peruana, una cafetería, un centro de convenciones y una terraza con piscina. En relación a los puestos de trabajo, manejan como previsión al menos 150 empleos, entre la propia obra y la gestión del hotel. Operará bajo la marca de hoteles de lujo Hilton a través de su filial en España, la empresa Panoram. Será el primer hotel con este sello en Cáceres. En la capital, Atrio opera con Relais&Chateaux, otra de las firmas relacionada con los hotel de lujo. 

En cuanto a la valoración que tiene el proyecto en la ciudad, el ayuntamiento defiende que «no solo pasa por dotar a la ciudad de un nuevo alojamiento turístico sino que se trata de «una oportunidad para regenerar Santiago, uno de los espacios del casco viejo donde se ha producido un aumento drástico de su deterioro». 

Por su parte, los negocios del entorno aplauden la iniciativa y por último, los vecinos de ciudad monumental han mostrado sus reservas. Aplauden la dinamización de la zona pero piden prudencia por el futuro efecto que puede generar en torno a si será un espacio privativo si provocará que se inflen los precios de las viviendas.