El obispo Jesús Pulido celebra su primer cumpleaños como prelado de la Diócesis de Coria-Cáceres. La fortuna ha querido que dos días después de su ordenación en la catedral de Coria en un acto multitudinario, monseñor Pulido iniciara su agenda oficial este lunes con un añadido, el festejo de su 57 aniversario. Nació en Santa Ana de Pusa (Toledo) el 21 de febrero de 1965. 

Tras un fin de semana en el que ha sido recibido con ovaciones por los fieles tanto en la ceremonia de toma de posesión como en la primera misa que ofició en Cáceres este domingo, arrancó su actividad como responsable de la diócesis y mantuvo este lunes su primera reunión con el consejo presbiterial, el organismo que le asesora durante el episcopado. Ahí se renovaron los cargos a los que ejercían anteriormente como vicarios. En ese primer encuentro ya celebraron su aniversario con café y tarta, pone de manifiesto la diócesis. 

Ya en horario de tarde, el obispo programó una visita al seminario, en la que también le ofrecieron un pastel de celebración y le hicieron entrega de una réplica del icono que representa a San Juan en la última cena reclinando la cabeza en el pecho de Jesús y es imagen de los seminaristas a nivel nacional. Se da la circunstancia de que cada año es custodiado por la diócesis encargada de organizar el encuentro y este año este encuentro es organizado por el obispado cacereño. 

Inició de esta forma su andadura monseñor Jesús Pulido este lunes, el quinto obispo de Coria-Cáceres y el 119 desde que se fundó la diócesis, que fue solo de Coria hasta 1957. 

Como particularidad, quiso comenzar su andadura en Cáceres este domingo con un gesto de acercamiento a los cacereños ya que subió al santuario de la Virgen de la Montaña y cerró la eucaristía de la tarde con el himno a la patrona.