Este miércoles se conoció la resolución de la secretaría general de Transportes y Movilidad sobre la concesión de ayudas a ayuntamientos del programa para la implantación de zonas de bajas emisiones, que es una de las acciones del plan de transformación y resilencia del Gobierno que se financia con los fondos de recuperación de la UE. El Ayuntamiento de Cáceres obtiene financiación por un importe de 2,3 millones, a los que se suman 790.023 euros de la cofinanciación municipal.

Con esta dotación se financian tres intervenciones. La más llamativa afecta a la avenida de España. En el tramo que está entre la fuente Luminosa y la conexión con San Antón, el tráfico de vehículos se reducirá a un solo carril de circulación. Ahora se tendrá que definir en un proyecto cómo se reordenará la avenida: si se gana más espacio peatonal ampliando el paseo de Gloria Fuertes (la prolongación de Cánovas), como se planteó en octubre cuando se presentó el proyecto, o si se ampliará el acerado del lado de los impares de la avenida. En esa presentación de octubre también se avanzó que los aparcamientos que quedarían en este tramo de la avenida, que ahora son zona azul, solo serían para servicios públicos y para operaciones de carga y descarga.

Esta intervención está recogida en el plan de movilidad urbana del ayuntamiento, lo mismo que la semipeatonalización de las calles San Antón y Parras, que se financiará con otro de los programas europeos que se sufragan con los fondos de recuperación. La inversión en la reducción del tráfico en los impares de la avenida de España es de 286.122 euros. Las actuaciones de este programa tienen que estar ejecutadas antes del 31 de diciembre de 2024, pero en la resolución de la secretaría general que se publicó este miércoles en el BOE se establece una fecha de fin ejecución de obra del 31 de diciembre de 2023 para la actuación en avenida de España.

La inversión en avenida de España es la más significativa, por el espacio donde se interviene, de las tres que se financian con este programa. Las otras dos son la construcción de un carril para bicicletas y peatones que comunique la ciudad con el polígono industrial de Capellanías, con un gasto de 1,2 millones, y la implementación de una zona de bajas emisiones en el entorno del casco histórico, con un gasto de 1,5 millones, en un principio esta última partida se iba a destinar a un nuevo acceso viario al campus universitaria por el camino de los Carboneros, pero esta intervención ya cuenta con financiación con cargo a otro proyecto presentado por la Junta que se financia con fondos de recuperación.

El alcalde, Luis Salaya, anunció este miércoles la sustitución del nuevo viario al campus por la definición de una zona de bajas emisiones en el entorno del casco viejo. Avanzó que la intención del gobierno no es «hacer un círculo» alrededor del centro «y limitar el acceso de determinados vehículos -los de mayores emisiones-», sino seguir con las medidas de restricción del tráfico. Citó, como ejemplo, la colocación de cámaras en los accesos a calles donde el tráfico ya se ha restringido, como San Ildefonso o San Antón, para garantizar que solo pasen los vehículos que estén autorizados o los que, en el caso de San Antón, vayan al párking de obispo Galarza.

Lo que se ha concedido a Cáceres de este programa es algo más de la mitad de lo que se había solicitado. Se pedía financiación por valor de 4,3 millones y se han conseguido 2,3. Quedan fuera la ampliación del aparcamiento del parque del Príncipe o el estacionamiento disuasorio de Nuevo Cáceres. El concejal de Infraestructuras, Andrés Licerán, avanzó este miércoles que ambos pueden entrar en otros fondos europeos destinados a Cáceres por valor de más de un millón de euros con cargo a programas presentados por la Junta.