La carpa que han gestionado en la plaza Mayor Velvet y el Cacereño este fin de semana ha registrado la visita de miles de jóvenes. Uno de los responsables de la organización, Juan Miguel Olmeda, hizo un balance muy positivo de esta cita. «Espléndida y un éxito. El objetivo era revivir un carnaval que estaba en declive en los últimos años y eso se ha conseguido», dijo el empresario.

Olmeda también se refirió a las quejas que se han producido por parte de algunos vecinos y turistas ante el volumen de la música. «Las críticas provienen de una parte pequeña de la población. Cualquiera de los eventos que se celebran aquí lo producen. No digo que haya que molestar, pero es imposible que en cualquier festival con una carpa autorizada no haya ruidos. Además nos pidieron desde el ayuntamiento que bajásemos el sonido y así lo hicimos», destacó.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental, Juan Manuel Honrado, manifestó que «la noche del jueves la Policía Local recibió varias llamadas protestando por el volumen de la música. Se lo comunicamos al consistorio cacereño y el pasado viernes hablaron con los responsables de la carpa y estos adaptaron los decibelios que marca la normativa. Esta semana recogeremos más testimonios de residentes de la zona para determinar los inconvenientes ocasionados», apuntó.

Igualmente, la madrugada del sábado al domingo de carnaval acabó sin grandes incidentes, a excepción de la detención de un menor que agredió a otro en una reyerta y le causó lesiones, según informó la Policía Nacional

El dueño de Velvet, Juan Miguel Olmeda quiso dar su versión de los hechos de la pelea entre los jóvenes y negó que se hayan producido trifulcas dentro de la carpa habilitada en plaza Mayor.