El ritmo de la batucada más solidaria sonó rotundo ayer en Cáceres y reunió a seis comparsas movidas por un objetivo común: el caso del pequeño Luis, un niño de 4 años con una enfermedad rara, atrofia muscular espinal (AME), que debe someterse a un tratamiento pionero y privado con células madre, y para el que su familia inició una campaña hace meses para sufragar los gastos ya que cuesta hasta 6.000 euros.

En el acto estuvieron presentes sus familiares, visiblemente emocionados. «No tenemos palabras de agradecimiento por el cariño que está recibiendo nuestro nieto», dijeron sus abuelos.

Una madre y su hija disfrutando del carnaval infantil. Carla Graw

Luis se disfrazó de pingüino y junto a otros niños pudo divertirse con la algarabía de los más pequeños y los colores intensos de sus disfraces llenaron de alegría las calles del centro de la ciudad. Superhéroes, princesas, estrellas del rock, animadoras de equipos norteamericanos, animales y un sinfín de vestidos.

Además se lo pasaron en grande en el interior de la carpa de la plaza Mayor del municipio donde se celebró el carnaval infantil con animaciones, juegos y tuvo una visita muy especial del ‘Dragoncito’, mascota del Club Polideportivo Cacereño. A pie iban madres y padres acompañando a numerosos bebés, que desde la cuna ya viven intensamente la fiesta de Don Carnal para que perdure en el tiempo.