«No la conoce nadie». Con estas palabras se expresa el cacereño que ha tomado la iniciativa que se ponga el foco sobre la falta de conservación de uno de los vestigios visigodos que se conservan en Cáceres. El profesor Rubén Núñez lleva casi una década investigando sobre la ermita de San Bartolomé del Pizarral, que esta semana ha saltado a la agenda mediática después de que Hispania Nostra la incluyera en su ‘lista roja’ del patrimonio.
Fue él el que denunció a la asociación el estado de abandono y la falta de protección en la que se encuentra el templo datado en el siglo VII. «Llevamos averiguando sobre ella desde 2014, no sabíamos ni el nombre ni hay un camino de acceso, la llamaban El Santo porque la finca en la que se encuentra tiene ese nombre», pone de relieve a este diario.
Relata que fue a través del trabajo del profesor de la Universidad Complutense Enrique Cerrillo y de la documentación de Serafín Nieto cómo pudo arrojar luz a la ausencia de datos sobre la construcción que se encuentra ubicada en una finca privada cerca de Valdesalor. En ese sentido, destaca el valor histórico que supone que se conserve en pie ya que «es la constatación de que en la época visigoda las comunidades se extendieron hacia las zonas rurales al sur. Expone además que junto a la ermita de Santa Olalla, «es de los pocos edificios que se conservan de aquella época».
«No la conoce nadie, llevamos desde 2014 investigando sobre la ermita, la llamaban la ermita de El Santo porque la finca donde está tiene ese nombre»
En relación al estado en el que se encuentra, sí asegura que no sufre riesgo de derrumbe pero pide que se le otorgue una figura de protección por parte de las instituciones.
Por su parte, la Junta de Extremadura aseguró este miércoles que estudiará el informe que ha remitido el ayuntamiento a Patrimonio para decidir los pasos a seguir ya que, como la ermita de San Jorge, se encuentra en una propiedad privada, en este caso con un acceso más complejo. El consistorio mostró el martes su compromiso de actuar con contundencia para evitar su deterioro.
