Bien podría tratarse de una celebración de aniversario. Justo una semana después de que el museo Helga de Alvear de Cáceres haya cumplido su primer año desde la inauguración de su imponente edificio, la fundación ha querido renovar la muestra permanente que ha recibido a los visitantes desde que abrió. Cierto es que en los últimos meses se han incorporado nuevas piezas en algunas de las plantas, pero esta se presenta como la primera renovación oficial con casi una veintena de piezas nuevas que no habían sido expuestas con anterioridad en las instalaciones. 

En los últimos días la planta -3 se ha mantenido cerrada al público para revestirla arquitectónicamente como de forma expositiva, según manifiesta el propio museo. De esta manera, desde este martes ya se puede visitar el nuevo aspecto y las 17 piezas nuevas, entre ellas, una de las últimas adquisiciones de la galerista en la feria Arco que celebró su última edición en Madrid la pasada semana.

Tal y como ya publicara este rotativo, la coleccionista regresó del encuentro de arte contemporáneo con ocho nuevas piezas, entre las que se encontraba el iglú de Mario Merz, ya expuesto, una colección de revelados con negativos de Man Ray, que pertenecen a la galería Levy, una escultura de Jean Dubuffet y piezas de Matti Braun y de la artista cacereña afincada en Nueva York, Inés Medina.

Las novedades: de Carmen Laffon a Joan Foncuberta

Según ha hecho público el propio museo, entre las novedades que ofrece a partir de esta semana se encuentran las obras de Gordon Matta-Clark, las fotografías de Joan Foncuberta y Roni Horn, o las piezas de videoarte de Jason Rhoades y Willie Doherty y una escultura de Carmen Laffon. 

El propósito de esta renovación es dejar constancia de que el museo es un espacio en continuo movimiento. El Helga «como organismo vivo, seguirá mutando a lo largo del tiempo», sostiene el conservador José María Viñuela, que defiende que el museo seguirá «en constante transformación».