Durante décadas fueron los encargados de abrir la Semana Santa de Cáceres cada Domingo de Ramos, escoltando el paso de ‘La Burrina’. No hay cacereño que no les recuerde con sus corazas brillantes (tenían que restaurarse en Guadalupe a manos de artesanos), sus capas verdes y un casco de centurión que dejaba boquiabierto al público infantil. Pero este año no saldrá la Banda de Romanos de la Cofradía de los Ramos. Cuestiones de relevo generacional han llevado a sus componentes y a la propia hermandad a darse un tiempo para reorganizarla.

Fue creada en el seno de la cofradía de los Ramos en 1959, de modo que ha desfilado durante 60 años abriendo las procesiones de la hermandad. También ha formado parte de las estaciones de penitencia de la Santa y Vera Cruz, y Nuestro Padre Jesús Nazareno, en estos casos sin su indumentaria romana. Entre sus componentes contó con personajes como Luis Dionisio Iglesias (‘Cuarto Kilo’), fallecido en 2009, quien durante largos años hizo las delicias del público al tocar su caja. «Es una banda con una idiosincrasia propia y con un marcado carácter familiar», explica el mayordomo de los Ramos, Luisma Rodríguez.

Su ausencia no obstante dará paso a una nueva ilusión: la Banda Infantil del Humilladero acompañará por primera vez al simbólico paso de ‘La Burrina’. Son 36 niños que están dando lo mejor de sí con dos ensayos semanales y con auténticos deseo de que la pandemia permita por fin su salida.

Y es que los Ramos ya tiene todo listo para una Semana Santa Cacereña que espera con más ganas que nunca, tras dos años interrumpida. Se trata de la hermandad que necesita mayor organización porque saca a las calles nada menos que tres procesiones en solo cuatro días: Domingo de Ramos (‘La Burrina’, que incorporará una palmera al paso), Martes Santo (Cristo del Perdón) y Miércoles Santo (Cristo de la Buena Muerte y Virgen de la Esperanza). Ya se han encargado las palmas a Elche. Además, la hermandad trabaja en proyectos, como la creación de un coro y la reactivación del grupo joven.