Hace justo ahora dos años que el Servicio Extremeño de Salud (SES) cerró Cirugía Vascular en Cáceres. La unidad arrastraba ya varios años de deficiencias por problemas entre el personal médico, lo que derivó en que a finales del 2019 solo estuviera en activo uno de los cuatro especialistas, el resto se encontraba en situación de baja laboral precisamente por los problemas que tenía el equipo. A principios del 2020, justo antes de que estallara la pandemia, la gerencia realizó un informe sobre la situación del servicio y dio la orden de cerrarlo porque no se garantizaba la seguridad de los pacientes. A día de hoy la situación continúa sin haber mejorado.
De momento no hay intención de recuperar el servicio. Lo avanzó ayer el consejero de Sanidad, José María Vergeles, durante su intervención en la Asamblea de Extremadura a petición de Unidas Podemos y Ciudadanos. «Cuando se den las condiciones de seguridad y cuando dispongamos de los especialistas, se pondrá en marcha. Ahora es más seguro ir a otro hospital de referencia», aseguró el titular de la cartera de Sanidad.
Desde que se desmantelara este servicio en la capital cacereña, se ha colapsado el de Badajoz. Según el último informe del defensor del paciente, de media hay que esperar 325 días para ser operado en esta especialidad. Y precisamente para reducir estas listas de espera, a los pacientes cacereños se les está derivando a clínicas privadas (el año pasado se desviaron 950 consultas externas y 296 intervenciones quirúrgicas). Principalmente se derivan patologías venosas y fístulas arteriovenosas e intervenciones de menor gravedad; las más complejas siguen tratándose en Badajoz.
Vergeles habló sobre Cirugía Vascular después de que la oposición criticara la pérdida de servicios en el área de salud de Cáceres y el deterioro de la calidad asistencial. Joaquín Macías, de Unidas por Extremadura, y José María Casares, de Ciudadanos, recordaron las repetidas manifestaciones del equipo de enfermería de todos los servicios, que reclama más personal (en Urgencias se acaban de incorporar tres personas, una por turno), el colapso de la Atención Primaria, Geriatría y Salud Mental, la pérdida de profesionales en Anestesia o el malestar de la UCI del Universitario, que solo cuenta con un médico de lunes a viernes.
Profesionales consolidados
En este sentido el consejero de Sanidad recordó que se han consolidado 193 profesionales en el área de salud de Cáceres desde 2019, de ellos 186 solo en el hospital Universitario. Y que se han realizado 1.788 contratos durante la pandemia. «Las plantillas son un proceso vivo», añadió, haciendo referencia a que la organización de los hospitales se va adaptando conforme a las necesidades.
La oposición también recriminó la pérdida de servicios en Cáceres. Vergeles lo desmintió y aseguró que han puesto en marcha 21 nuevos servicios y otros los han mejorado. Entre ellos, oncología radioterápica y radiofísica médica, cuidados paliativos pediátricos (Ciudadanos reprochó que aún no se les haya concedido un espacio físico en el hospital) o urgencias pediátricas. También una unidad de cuidados cardiológicos agudos y otra multidisciplinar de asma grave, un servicio de inseminación artificial, una unidad funcional de atención a la transexualidad o una consulta multidisciplinar de la covid prolongada.
Por último las formaciones morada y naranja reprocharon las listas de espera en el área de salud. Según José María Casares, hay 6.800 personas en la lista de espera, con una espera media de 194 días. En las que más tiempo hay que aguardar para ser atendidos están Traumatología («el servicio está desbordado), Oftalmología, Digestivo, Cirugía Plástica y Neurología. Vergeles, por su parte, aseguró que en el pasado ejercicio se ha reducido un 5% los pacientes que más esperan y un 38% los tiempos medios de espera. Y en las operaciones, ese periodo en lista ha bajado un 7%, según el consejero. Todo ello, insistió, a pesar de que se ha incrementado la actividad sanitaria un 30%.
La Junta prepara los pliegos para rehabilitar el Plaza de Argel
Avanzan los trámites para la rehabilitación del centro de salud Plaza de Argel. Esta semana el Consejo de Gobierno de la Junta ha dado luz verde a la actuación y prepara ya el pliego de condiciones que regirá la licitación. Una vez terminado, se publicará en el perfil del contratante del Estado para que puedan concurrir las empresas que estén interesadas.
Esta obra también se sufragará con fondos europeos. En este caso sí están ya consignados. Se financiará concretamente con los fondos de Recuperación y Resiliencia Next Generation, que contemplan una partida de 1,8 millones de euros y contempla tanto la rehabilitación del ambulatorio como la mejora de la eficiencia energética del edificio, muy deteriorado.
La idea del Servicio Extremeño de Salud (SES) es mantener la actividad sanitaria en el centro de salud mientras duren las obras. Lo hace precisamente tras el rechazo vecinal a que se traslade el ambulatorio de la zona de la plaza de toros. Cabe recordar que en un principio el SES barajó llevarse este centro de salud al hospital Nuestra Señora de la Montaña, como ya ha hecho con el de Zona Centro. En cambio los vecinos y el propio ayuntamiento le advirtieron de que eso supondría sacar al centro de salud de su zona de influencia, por lo que el ambulatorio quedaría muy lejos de sus pacientes. Finalmente, y tras varias reuniones con los representantes vecinales de los barrios afectados, se decidió rehabilitar el actual edificio.
La segunda fase del hospital sigue sin tener los fondos garantizados
La segunda fase del hospital Universitario continúa sin tener los fondos garantizados. Ayer Ciudadanos en la Asamblea de Extremadura puso en duda que se hubiera incluso llegado a redactar el anteproyecto y el PP reprochó que no se haya reservado «ni un solo euro» en las cuentas regionales para este asunto. El consejero de Sanidad, José María Vergeles, insistió en que no se ha presentado al anteproyecto, ya listo, a la espera de que se consiga la dotación presupuestaria necesaria (costará 75 millones de euros, con los que se sufragará la obra y el mobiliario).
La terminación del hospital se financiará, o al menos así lo espera la Junta de Extremadura, con el denominado Plan Operativo de los Fondos Europeos 2021-2027, con el que se pretende sufragar tanto la construcción como el equipamiento necesario. Lo que tendrá que hacer ahora el Ejecutivo autonómico es negociar con Bruselas para conseguir que parte de la consignación de este plan operativo llegue a Cáceres, pero no podrá hacerlo hasta el segundo semestre de este año.
Tal y como avanzara este diario todavía debe aprobarse el acuerdo de asociación entre España y la Unión Europea. Y, posteriormente, se realizará su distribución a través de los programas operativos, que se completará durante el segundo semestre de este 2022. Será entonces cuando se determine la cuantía destinada al hospital. Hasta ese momento, el proceso para terminar el complejo estará parado.