La huelga de transportistas, que cumple ya 11 días, continúa creando estragos en el sector de la alimentación. En Cáceres, la recepción de mercancías se ralentiza por el parón de las fábricas de producción y, tanto los pequeños comercios como las grandes superficies, se ven perjudicados ante esta situación.
Una trabajadora del Covirán situado cerca de El Rodeo, Ángela Delgado, asegura que antes de la huelga los productos llegaban los martes y los viernes. Ahora, hay muy poca afluencia. Esta semana solo han recibido medio camión. "Cada día, sobre las siete de la mañana, nos informa el supervisor para saber si vamos a tener mercancía o si en la entrada de Mérida los han parado y han tenido que volver para atrás", explica.
Largas colas y carros llenos se suman a la incertidumbre que se respira en el Provecaex de Cánovas. "Escasean sobre todo la leche y el aceite", señala un trabajador que previamente había estado ayudando a una clienta a buscar una alternativa a su marca de leche habitual. También se nota la falta de yogures y productos perecederos como la carne y el pescado. En el establecimiento de la misma cadena, situado en El Rodeo, destacan la falta de pan, sobre todo congelado. Un trabajador describe la misma situación que se está produciendo en otros lugares: "Vino un camión el viernes y esta semana ha entrado algo, pero muy poco".
Por otro lado, los pequeños comercios como fruterías, charcuterías o multitiendas de todo tipo, también notan la ausencia de algunos productos. "Un proveedor de gominolas de Murcia no viene desde hace dos semanas", explica el trabajador de la tienda Ruyme, en la avenida Pablo Naranjo Porras.
Poco a poco el problema de la falta de suministros se va agravando en los supermercados extremeños. Pero nadie cree que se llegue a una situación de completa escasez. Aunque también es cierto que el paro de transportistas va a cumplir dos semanas y, a pesar de las ofertas del Gobierno, no parece haber, de momento, visos de resolución.
