Un proyecto piloto reutilizará los residuos que se generen en las huertas de la Ribera del Marco para producir material que fertilice la tierra. Con esta iniciativa se cerrará el círculo que pretende promover el ayuntamiento cacereño en materia de producción sostenible.
De esta manera, en un primer paso, los hortelanos cultivarán las verduras y frutas en las huertas, en un segundo paso que ha incorporado el consistorio en este último año, la cosecha se podrá comercializar en el mercado que se instala en el Foro de los Balbos un domingo al mes también enmarcado en otra iniciativa piloto. Y por último, con este tercer paso, los desechos que se produzcan en las propias huertas ahora se reciclarán como compostaje.
Esta propuesta se desarrolla en la finca La lentejita, un recinto municipal que visitó este miércoles el concejal Jorge Villar con el objetivo de conocer los avances en el proyecto. En declaraciones a los medios, el edil concretó que la iniciativa forma parte del proyecto Resourceful Cities y del plan Urbact que propone el grupo de acción local para fomentar la circularidad. «Se trata de darle valor a todos esos residuos a la hora de conseguir compost para que tengamos doble circularidad, una que ponga en valor la producción a través de la venta y otra que permita elaborar otro producto, que además es caro y es biológico a través del compostaje».
El proyecto trabaja con colegios para que conozcan la labor de las huertas en la ribera y pretende formar parte del futuro plan de acción local para lograr que la ciudad sea más sostenible.