San Benito. Está situada a cinco kilómetros de Cáceres junto a las viviendas de la urbanización Ceres Golf. Tiene orígenes visigodos; al presentar un arco de herradura se piensa pudo ser un santuario visigodo de los siglos VI ó VII. El alumnado de la Escuela Taller II, atendido por 16 profesionales de la Universidad Popular de Cáceres, recuperaron y restauraron la ermita que se encontraba en estado de ruina, abriéndose al público en junio de 2010. En su interior presenta pinturas murales al fresco de los siglos XVI ó XVII, que representan el Descendimiento de Cristo de la Cruz, la Estigmatización de San Francisco o San Cristóbal con el Niño Jesús.

Santa Ana. Se encuentra dentro de las instalaciones del actual Cefot nº 1. Fue levantada en el año 1556 por el maestro de cantería Pedro Gómez y sufragada por Juan Velázquez de Ávila. Ha sufrido a lo largo de su historia numerosas restauraciones. El investigador Alonso Corrales señala que a mediados del siglo XX, en una de sus reformas, se descubrieron importantes fragmentos de pintura al fresco en su interior, obras del pintor Juan de Ribera del siglo XVI, y la primitiva campana donada en dicho siglo. Últimamente el Ministerio de Defensa ha realizado diversas reformas: en los pórticos de entrada y sacristía, en la torre y habitación anexa, etc., devolviendo a la ermita el esplendor que tenía.

Santa Olalla. Situada en el Prado de la Aldehuela. Fue levantada en memoria de Santa Olalla o Eulalia por los canteros emeritenses en época visigoda, a mediados del siglo VII, de la que se conservan arcos de herradura y detalles decorativos. En su interior es un edificio de planta rectangular con una nave cubierta con cañón y ábside de sillería y mampostería; teniendo un retablo barroco y en la hornacina central la imagen de la Santa.

Oratorio de San Pedro de Alcántara. Se encuentra en la Plaza de la Audiencia de Cáceres junto a la Iglesia de Santiago en el interior de un convento de clausura. 

Fue fundado por los Franciscanos Descalzos en 1668 enfrente de donde se encontraba el Hospital de la Piedad e inaugurado el 5 de Agosto de 1718, sobre un terreno donado por Ana Blázquez Digán, residiendo allí muchos años la Comunidad de Franciscanos Descalzos. En su interior, de una sola nave dividida en dos tramos por medio de pilastras, destaca su cúpula con pechinas y linternas. En 1732 se colocó la imagen de San Pedro de Alcántara. Ha sufrido una restauración hace pocos años poniendo en valor, entre otros elementos, las yeserías originales de gran belleza. Es una joya del barroco cacereño. En la actualidad pertenece a la congregación de clausura de las monjas de la Obra de Amor.

La Soledad. Se encuentra situada extramuros de la Ciudad Antigua en la plaza de la Soledad, cerca de la desaparecida Puerta de Mérida en la zona meridional. En su sencilla portada del siglo XVIII encontramos una escultura de la Virgen de la Soledad del escultor Pepe de Arganda. Su interior es de planta rectangular, con una única nave y un sencillo ábside poligonal de cinco lados. Se construyó sobre el solar de un antiguo hospital construido en los siglos XIII y XIV. Posee un retablo barroco del escultor salmantino Luis González, presidido por una imagen de la Virgen de la Soledad del siglo XVII. Anteriormente se llamaba Iglesia de Santa María de los Caballeros, según las ordenanzas de la cofradía del mismo nombre, que datan de 1470. Es la sede de la Ilustre y Real Cofradía de la Soledad y Santo Entierro, dependiente canónicamente de la Iglesia de San Mateo de Cáceres.

*Cronista oficial de Cáceres