La Guardia Civil investiga a tres hombres (dos de Madrid y uno de Badajoz) por la supuesta venta de artículos falsificados en mercados de la provincia (en Cáceres y en Logrosán), a los que se les ha incautado 500 de estos artículos por valor de más de 65.000 euros.

Se trata de una actuación desarrollada en el marco del plan establecido por la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres sobre “Mejora de la Seguridad en el Sector del Comercio”. A los tres investigados se les considera supuestos autores de un delito contra la propiedad industrial.

La primera de las actuaciones tuvo lugar a principios del mes de mayo, durante la celebración de la I Feria Gastroalimentaria, Turismo y Deporte, que se celebró en Logrosán, donde se intervinieron más de 50 accesorios entre bolsos, cinturones, gorras y otros artículos de diferentes marcas registradas que, aparentemente, habían sido falsificados.

Todos, según el relato de la Guardia Civil, presentaban “signos evidentes de ser imitación de los productos originales de conocidas marcas comerciales”, disponibles en un puesto de venta ambulante.

Todos los artículos fueron intervenidos y puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia Instrucción de Logrosán, instruyéndose frente al vendedor, un vecino de Villanueva de la Serena (Badajoz), las correspondientes diligencias.

La segunda de las actuaciones tuvo lugar el 6 de mayo cuando, con motivo de los servicios de seguridad ciudadana por el Festival Womad 2022, agentes del Puesto de Valdefuentes observaron en los accesos a la ciudad de Cáceres, por la carretera A-58 (Cáceres-Trujillo), a dos personas ejerciendo la venta ambulante de bolsos de conocidas marcas.

Tras solicitar a los vendedores factura de compra de los artículos en venta, manifestaron que no disponían de la misma, por lo que no pudieron acreditar su origen legal. Además, en la furgoneta en la que los vendedores se desplazaban, se localizaron gran cantidad de artículos: bolsos, zapatillas y ropa de reconocidas marcas comerciales.

En las dependencias de la Guardia Civil no pudo acreditarse su legalidad o lícita procedencia, y ante las evidencias de la supuesta falsedad de los mismos, en cuanto a sus marcas y logotipos, los agentes procedieron a la intervención de todo el material y a la investigación de los dos hombres, vecinos de Madrid y a abrirles diligencias.