Para Julio Pulido (Cáceres, 1990) el tenis es mucho más que su modo de vida y trabajo, es una auténtica pasión. Desde hace cuatro años trabaja en la Weil Tennis Academy, un centro deportivo de alto rendimiento que se encuentra en Ojai, California. A Julio la oportunidad de trabajar en la academia le surgió de la mano de otro cacereño que forma parte de este selecto cuerpo técnico de entrenadores, Juanjo Climent: «Un día recibí una llamada telefónica y me comentó que había la opción de trabajar en la academia. Le gustaba bastante mi perfil. Le mandé mi currículum y ahí comenzó la aventura», explica a El Periódico Extremadura.

Ambos amigos crecieron con los valores del deporte desde que eran unos niños, practicaron varias disciplinas en el Real Club de Tenis Cabezarrubia como fútbol, baloncesto, pádel y, por supuesto el tenis, su verdadero amor. «Jugábamos horas y horas golpeando la pelota en las pistas. Desde chicos disfrutamos con el tenis y lo veíamos por la televisión. Nos encantaba Juan Carlos Ferrero, Carlos Moyá, Andre Agassi, Andy Roddick, Roger Federer… y comenzaba a sobresalir Rafael Nadal», señalan con nostalgia.

¿Quién les iba a decir por aquel entonces que ahora estarían entrenando a futuras estrellas? Sus puestos en la Weil Tennis Academy son el de head coaches, o jefes de entrenadores de chicos entre 13 y 19 años. «Además trabajamos la fortaleza mental de estos deportistas para que puedan superar los momentos adversos durante una competición o un partido, afrontando las situaciones estresantes, gestionando correctamente sus emociones, pensamientos, decisiones y conductas, utilizando para ello todos los recursos de los que disponen ante cualquier reto, independientemente del resultado», dicen.

Jugando con la pelota. EL PERIÓDICO

Las instalaciones son como una pequeña ciudad que late al ritmo del tenis. Los dos resaltan que «realizamos numerosos ejercicios de coordinación con los chavales, les enseñamos a correr, a sacar, a saltar y sobre todo, les mostramos lo que es la raqueta y la pelota. Desde que entran aquí tratamos de que toquen todos los palos. La edad perfecta para empezar a jugar al tenis son los 4 años».

El tenis es muy exigente y compaginarlo con los estudios requiere una gran entrega. Ellos lo saben perfectamente. Julio estudió Finanzas en la NYIT y un máster en Deporte Pedagógico,  mientras que Juanjo cursó Ciencias del Deporte por la UEx. Actualmente estudian un máster de Psicología Deportiva. «Muchos chicos vienen de otras partes del planeta (españoles, franceses, mexicanos, brasileños, alemanes, japoneses...) y tienen sus familias lejos, por lo que entre todos procuramos que se sientan bien y apoyarlos», apuntan los profesionales.

Jóvenes de medio mundo que en definitiva sueñan con emular algún día a sus ídolos del tenis (Nadal, Djokovic, Alcaraz, Swiatek,  Krejcikova...) de la mano de estos dos ‘profes’ cacereños en Ojai.