Lo que empezó siendo un pequeño incendio de pastos en las traseras de las naves de Porcelonosa se convirtió ayer en un suceso más peligroso de lo esperado ya que, debido al viento y a ese tipo de vegetación, el incendio alcanzó las antiguas naves de Campsa.

Un descampado donde se acumula basura, plásticos y neumáticos, que provocó una columna de humo negro de gran altura y altamente tóxico, que puso en alerta a vecinos de varias barriadas.

De hecho, un policía local tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario de Cáceres con una intoxicación por inhalación de humo. Un bombero del Sepei también resultó herido en una pierna, con un traumatismo.

Los bomberos forestales fueron de los primeros en desplegarse en la zona: ”lo que empezó siendo uno de pastos normal, cambió su peligrosidad rápidamente”, explican. El incendio comenzó en torno a las 15.00 horas, y el 112 anunciaba su peligrosidad “con riesgos y heridos” cerca de las 18.00 horas.

Al ser una superficie, básicamente, de pasto seco, el fuego avanzó con rapidez, dado que este tipo de vegetación se convierte fácilmente en ‘combustible’ para las llamas.

La carretera de Mérida, muy transitada ayer en el día grande de la feria, estuvo cortada más de tres horas. Mientras, se desplegaban dotaciones de la Policía Nacional, Local, la UME, ambulancias de Soporte Vital Básico y efectivos del Sepei y del Plan Infoex en las traseras de la gasolinera Pasarón y Aldea Moret y muy cerca de la residencia de mayores Geryvida.

Además, se tuvo que desalojar a varias personas del lugar del siniestro, muy cerca del COR Infoex. Al tratarse de instalaciones en desuso y abandonadas desde hace años, en la Avenida Juan Pablo II suelen ser utilizadas por personas sin techo a modo de refugio.