El incendio en los antiguos depósitos de Campsa consiguió controlarse ayer, aunque los bomberos tuvieron que intervenir de nuevo de madrugada y todavía se trabaja sobre el terreno, dado que las labores se han visto complicadas por pequeñas explosiones y el humo provocadas por bombonas de butano, termos y aerosoles de las personas sin hogar que suelen cobijarse en esas instalaciones que llevan años abandonadas.

Según ha informado Juan Pastor, jefe de guardia del Servicio Provincial de Extinción de Incendios (SEPEI), en la zona hay muchos escombros y están humeando, por lo que el lunes meterán máquinas para desescombrar por parte del propietario del terreno, y durante la noche se han realizado labores de vigilancia.

En la zona vivían personas sin hogar con sus enseres, a las que se desalojó porque su vida corría peligro dado que no querían salir.

Un policía local tuvo que ser atendido por inhalación de humos y otro del Plan de Lucha contra Incendios (INFOEX) se dañó en la pierna y fue trasladado al Hospital Universitario, según ha informado el Centro de Urgencias y Emergencias 112.

Según el 112, sobre las cuatro de la tarde se activaron los efectivos de extinción,  entre ellos dos retenes, 2 camiones y un helicóptero del INFOEX y 3 autobombas el SEPEI, así como Policía Local y Nacional.