El sector comercial cacereño anda revolucionado con la sucesión de nuevas superficies que se proyectan en la ciudad. En concreto, tres de ellas tienen sus trámites muy avanzados: Sovcom Invest iniciará la obra en cuestión de semanas en Nuevo Cáceres; Way ya ha comenzado los trabajos sobre el terreno; y el parque de medianas superficies de Bogaris está pendiente de un tema de accesos. El objetivo es recuperar para Cáceres la condición de centro de compras de la provincia o al menos de los municipios menos distantes, un 'gancho' que también pretende atraer público al pequeño comercio del centro, aprovechando el atractivo turístico de la ciudad.
Esto ya ocurrió con el desembarco del Centro Comercial Ruta de la Plata en paralelo con Eroski. Supuso un auténtico imán para los consumidores de muchos kilómetros a la redonda. Pero la relación de Cáceres con formatos de comercio que trascendían al modelo tradicional comenzó años antes, cuando abrieron las primeras galerías en la década de los 80. El Periódico Extremadura realiza un repaso de estos espacios y sus trayectorias, hasta llegar a los futuros centros ahora en perspectiva.
1986: Primera galería en Antonio Hurtado
Inaugurada en 1986, la Galería Comercial de Antonio Hurtado ha sabido mantenerse viva desde sus inicios, hasta tal punto que, al contrario de lo que ocurre en Cáceres con este tipo de espacios, su veintena de negocios (27 locales) suelen permanecer siempre ocupados y algunos continúan abiertos desde los comienzos. Basta decir que actualmente solo existe un inmueble libre. Su gran acierto radica en la unidad entre los negocios y en la creación hace 22 años de un supermercado Eroski (hoy la Plaza de Día) en la planta inferior, comunicado con ascensor y escaleras, que convirtió toda la galería en una calle interior, es decir, en una zona de paso abierta entre las céntricas vías de Antonio Hurtado y Arturo Aranguren.
«Aquí comenzó mi padre y yo seguí como peluquero desde 2009. Todos nos ayudamos»
Regalos, complementos, cuidado personal, papelería, hostelería, mercería o inmobiliarias conforman una amplia oferta de negocios a muy pocos metros unos de otros, una comodidad que engancha al consumidor. Uno de ellos, que permanece desde los comienzos, es Peluquería Barbería Alberto. «Mi padre, Alberto Simón, había trabajado en Alemania y optó por volver y asentarse en esta la galería porque veía futuro. Entonces era un espacio vacío. Varios emprendedores compraron y dividieron los 1.200 metros entre distintos locales», explica su hijo, Carlos Simón, que estudió la misma especialidad y trabajó durante años en la famosa barbería ‘El 15 de cuchilleros’, con 122 años de historia en Madrid.
Al igual que su padre, Carlos volvió y apostó por tomar el relevo cuando Alberto se jubiló. «Llevo aquí desde el año 2009 y estoy muy satisfecho porque se trata de una galería muy dinámica, todos nos ayudamos y existe una buena clientela», corrobora.
1987: Excepcional acogida a la iniciativa de Cánovas
Fue una inauguración muy aplaudida: boutiques, perfumerías, tiendas de decoración... El estreno de la Galería Comercial Cánovas, en pleno centro de la ciudad, se vivió como un acontecimiento en el año 1987 por su doble planta de diseño diáfano, por sus tiendas empeñadas en renovar el comercio cacereño desde el escaparte hacia la última estantería, y sobre todo por sus escaleras mecánicas, las primeras que llegaron a Cáceres y que atrajeron a la chiquillería, encantada con aquella atracción a cubierto y sin coste.
La galería se convirtió pronto en una calle anexa a Cánovas, privilegiada, a cubierto de la lluvia, el sol y el frío. «Fue un espacio novedoso, con amplia gama de productos y tiendas especialmente bonitas como Artelux, Dédalos y otras, y por supuesto Sánchez Cortés, que estuvo ya desde la inauguración con su tienda de juguetes», destaca Inés Martínez, propietaria de Boutique Lilas, que ocupa la principal fachada del recinto desde los primeros años.
«Tenemos la suerte de formar una comunidad de negocios unida y responsable»
Es cierto que la planta superior demostró pronto menos tirón, y actualmente solo tiene 5 locales en uso, en consonancia con lo que suele ocurrir en las pequeñas galerías. Pero abajo están la mayoría ocupados salvo 3. Hay centros de belleza, papelería, perfumerías, regalos, platería, informática... «Tenemos la suerte de formar una comunidad responsable y unida. Todos cumplimos horarios, procuramos no faltar y aguantar las malas rachas. Así mantenemos esta planta cubierta y con vida. Pero sobre todo viene una clientela buena y fiel», destaca Inés Martínez.
1989: El Descubrimiento: un lujo en pleno centro
Dos años más tarde del debut de Cánovas, en 1989 se inauguró la tercera galería: el Centro Comercial El Descubrimiento. Situado en las dos plantas bajas de un moderno bloque de viviendas que transformaría el paisaje urbano de la plaza de América, no se escatimó un detalle en este espacios de compras: pilares revestidos de espejos y mármol, amplios escaparates, escaleras mecánicas (hoy sustituidas por un práctico elevador), vegetación natural, una fuente en el centro, un hall muy amplio, techos y estructuras en blanco... Su ubicación privilegiada entre la avenida de Portugal y la avenida de Alemania supuso claramente una gran ventaja, pero el escaso espacio dedicado a cada local (un total de 72) fue quizás un hándicap.
«Me instalé en 1990, los negocios empezaron muy bien, vinimos con mucha ilusión»
Pasados unos años, los negocios con acceso por este hall interior comenzaron a cerrar. Actualmente, en la planta baja solo quedan una tienda infantil, una joyería, un negocio de equipamientos de construcción, un taller de costura, una filatelia y un espacio bastante dinámico donde se ubican una frutería, una carnicería, una charcutería y una zapatería. Arriba hay una tienda de camisetas creativas, una peluquería, una correduría y el resto son academias y colegios profesionales, pero abundan los locales vacíos debido a ese eterno problema de las galerías. Eso sí, los negocios que disponen de entrada directa desde la calle tienen una ocupación constante, salvo alguna excepción.
«Este centro comenzó muy bien. Yo me instalé en 1990, casi desde el principio. Vinimos con mucha ilusión pero es cierto que la actividad fue bajando a media que se abrieron grandes superficies», cuenta José Torreño, propietario del taller de reparación de calzado ‘Don Tacón’, y único superviviente de aquellos inicios junto con un par de establecimientos.
Ahora están esperando la llegada de un nuevo negocio, una pescadería proyectada por un emprendedor que reforzará la oferta de la zona de alimentación. «El problema es que lleva meses detrás de poder hacerlo. Quería abrir en enero y ya estamos en verano. Deberían dar bastantes más facilidades a los que quieren instalar un negocio, dejarles comenzar y luego cobrar o exigir lo que sea necesario, porque la gente no puede estar tanto tiempo pendiente de una inversión», plantea José.
1992: Los valientes del sector local: Híper Tambo
Ese Cáceres que miraba las grandes superficies de Pryca y Continente que desde los años 70 habían desembarcado en otras ciudades, tuvo que esperar hasta 1992 para tener su primer hipermercado. No llego de la mano de ninguna multinacional, sino de los tres comerciantes más valientes que ha tenido la ciudad. Ángel Pérez, Manuel Ollero y Manuel García decidieron construir un hipermercado de 12.000 metros cuadrados en el que invirtieron 1.100 millones de pesetas (6,6 millones de euros). Le pusieron de nombre Híper Tambo.
Pero la aventura había comenzado mucho antes. Estos tres tenderos que regentaban por separado sus tiendas en Llopis, San Francisco y el 18 de Julio, decidieron unir su experiencia en 1979 y crear el grupo Tambo. Adquirieron un local en la calle Alfonso IX y por las noches, cuando cerraban sus negocios, trabajaban en los arreglos. Así abrieron un supermercado de 800 metros cuadrados, el mayor de Cáceres, que fue todo un éxito (en la foto, el estreno). Allí conocieron los cacereños los carros de la compra y la charcutería preembalada.
Los dos incendios que sufrió este negocio, que han quedado para la historia de la ciudad, especialmente el segundo, no desalentaron a los propietarios, sino al contrario. Fue entonces cuando decidieron abrir el primer hipermercado en 1992. Ellos mismos contrataron la obra, los albañiles, los pintores..., todo. Aunque su gran competidor, Eroski, abrió a pocos metros meses después, ellos resistieron en el mundo de la gran distribución hasta que decidieron vender el hipermercado en 1998 a Pryca, que más tarde se convertiría en el actual Carrefour. Suponía un esfuerzo titánico que demostraron que podían hacer, pero no era su negocio. De hecho, el grupo Híper Tambo ha continuado con su red de supermercados, con su distribución a otras tiendas y con su gran cash, que hace más de dos décadas les supuso otros 500 millones de pesetas (3 millones de euros).
1993: Ruta de la Plata y Eroski: salto a la modernidad
Es una de las fotos más entrañables y pintorescas de la reciente historia de Cáceres: el público entrando a la carrera el 18 de mayo de 1993 en el Centro Comercial Ruta de Plata, el día de su debut. Esa imagen simboliza como ninguna el afán que tenía la ciudad por entrar en el progreso de los equipamientos de ocio que aún le estaban vedados, y que llegaban por fin con este primer centro comercial.
Cortefiel, Zara, Springfield, Multicines La Dehesa, el hipermercado Eroski, el primer self service de la ciudad a cargo de El Puchero, la tienda más golosa de Sánchez Cortés... Todo era una fantasía en aquel gran espacio de 47.000 metros cuadrados con 1.000 plazas de aparcamiento y un hall colosal.
«En esos años, el formato de centro comercial era aún muy novedoso. Tan solo las grandes ciudades podían disfrutar de esta nueva forma de concebir los espacios comerciales. En Cáceres fue toda una revolución. Nació con vocación de punto de encuentro para convertirse en la segunda plaza mayor de la ciudad, y poco a poco lo fue consiguiendo», recuerda Rocío Pérez, directora de Ruta de la Plata.
«La apertura fue una revolución. El centro se convirtió en la segunda plaza de la ciudad»
Fue gestionado en su origen por Deyco y posteriormente por Metrovacesa, Corio, Klépierre y ASG Iberia, su actual propietaria, con la que acaba de ejecutarse la mayor reforma desde su creación. Se ha realizado a raíz del cierre de Eroski en noviembre de 2018, una pérdida muy simbólica. La propia ASG se ha quedado con todo el espacio (22.000 metros cuadrados de superficie alquilable) y ahora dispone de 85 locales con amplia presencia de primeras marcas de moda, belleza, restauración, tecnología, videojuegos...
«A finales de 2019 inauguramos esta ampliación y reforma, con una inversión de 8 millones de euros (sin contar la de los operadores), logrando así cumplir todos los objetivos de ser un centro comercial más seguro, con más y mejor oferta, sostenible y accesible, y que Cáceres sea, aún más, la referencia comercial de la provincia. A partir de ahora comienza el camino hacia el 30 aniversario en 2023, donde la celebración será más que merecida para todos», recuerda Rocío Pérez.
2007: ocio y gastronomía: El Perú refresca el formato
Deporte y ocio. Ocio y deporte. Son los grandes reclamos de los nuevos tiempos, una fusión capaz de atraer público de todas las edades. Quizás con esta filosofía se abrió el último centro comercial de la ciudad, Avenida 41, un espacio de menor formato pero dotado de 325 plazas de parking público que dan acceso a 4.000 metros cuadrados de restauración (Foodhouse, Vadepizza...), zonas de ocio (Admiral, GTC Circuito Virtual o Vorwerk), y zonas de negocio. Su gran atractivo es su ubicación junto al Centro Deportivo El Perú Wellness (26.000 metros cuadrados), ya que formó parte desde el inicio del mismo proyecto, con piscinas climatizadas, pistas de pádel cubiertas, 2.000 metros cuadrados de zonas fitness, balneario urbano, estética, clínica de fisioterapia, sala de conferencias y cafetería.
2022: comienza la obra de ‘Way Cáceres’
Way Cáceres se convertirá en el mayor centro comercial de la ciudad. Ya cuenta con todos los parabienes del ayuntamiento y han comenzado los primeros trabajos sobre el terreno, en el solar del antiguo matadero. Su proyecto de 35 millones de euros prevé crear 300 puestos de trabajo directos. La primera fase edificará 11.000 metros cuadrado ocupados por varias ofertas vinculadas al ocio y a las compras, que pretenden abrir en la primavera de 2023: una tienda de Decathlon de 3.000 metros cuadrados, salas de cine, varios locales de restauración que abarcarán un 20% de la superficie, y otros negocios de moda, complementos del hogar o alimentación. Tendrá 900 plazas de aparcamiento cubiertas.
En total, Way Cáceres dispondrá de 25.000 metros cuadrados, de los que 4.000 se dedicarán a ocio. Esta oferta se diseña para todos los públicos: infantil, con los juegos más tradicionales como colchonetas o bolas; para jóvenes, con juegos de realidad virtual y actividades de aventuras; incluso un rocódromo.
El concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, explica que «las máquinas ya trabajan en las obras de urbanización y existe licencia para la construcción de la primera fase, que pronto comenzará a cobrar forma». No oculta la satisfacción del ayuntamiento por este proyecto. «Cuando llegamos a la concejalía estaba todo bloqueado, no había un solo proyecto comercial de nueva implantación que pudiera acometerse. En Cáceres se han prometido tantas cosas que la gente duda de su viabilidad, de ahí la importancia de que esta obra arranque», subraya el edil.
2022: Bogaris y Nuevo Cáceres, en trámites
La parcela donde en tiempos trató de instalarse La Calera con E. Leclerc ya tiene muy avanzado un nuevo proyecto de parque comercial formado por distintas naves con firmas de textil, alimentación.... La promotora Sovcom Invest desarrollará estos usos con una edificabilidad de 34.319 metros cuadrados y plazas de aparcamiento. «Vamos a proceder ya a la firma del convenio urbanístico, por lo que en pocas semanas estarán en disposición de comenzar las obras de urbanización. Otra satisfacción, tras décadas viendo ese cartel amarillento que anunciaba la construcción de un centro que nunca llegaba», declara José Ramón Bello.
También está en proceso, entre Carrefour y la variante de la N-630, el parque de medianas superficies promovido por Bogaris, con 9.000 metros cuadrados de espacio comercial y 350 plazas de aparcamiento. Permitirá la llegada a la ciudad del primer restaurante KFC y del primer establecimiento Kiwoko.
José Ramón Bello explica que el proyecto solo está pendiente de solucionar una cuestión con el ministerio sobre los accesos. «Una vez solventada, y con independencia de otros ajustes internos que pudieran realizar entre los propietarios, el proyecto quedará listo para iniciarse», afirma el edil
