La Consejería para la Transición Ecológica continúa con la tramitación para que la mayor parte de la Sierra de la Mosca sea declarada Paisaje Protegido. La propuesta se elevará al Consejo de Gobierno tras haberse resuelto las alegaciones presentadas. La transformación de este amplio espacio como Paisaje Protegido, uno de los tipos de enclaves naturales que establece la legislación extremeña, limita todavía más el posible uso del terreno para actividades que no sean su uso tradicional o una utilidad agrícola, ganadera o forestal y reduce las opciones de acceso a la mina subterránea que se proyecta para el yacimiento de Valdeflores

Se complica que sea al sur del valle de Valdeflores, que es una de las alternativas de la empresa de la mina para acceder al yacimiento subterráneo , y también, en parte, que sea en la ladera de la carretera de Miajadas (Ex-206), otra de las posibilidades, en la zona más alejada del casco urbano. En la ladera de la carretera de Trujillo, la tercera de las opciones, la nueva protección es menor, hay más espacio que aún no está dentro de la Zepa de los Llanos ni que quedará dentro del Paisaje Protegido.

La figura de Paisaje Protegido dará a este espacio una protección superior, sería de más rango que la que le da el plan general municipal de urbanismo. Los Paisajes Protegidos son, según la legislación extremeña, aquellos lugares del medio natural que, por sus valores estéticos y culturales, sean merecedores de tener una protección especial, valorándose, sobre todo, la continuidad de los usos tradicionales. La transformación de gran parte de la sierra de la Mosca en Paisaje Protegido partió de colectivos conservacionistas y ciudadanos y a la misma se sumó el Ayuntamiento de Cáceres.

Actualmente en la misma zona hay dos trámites que son contrapuestos. Uno da mayor protección y otro cambia el espacio y el uso tradicional del suelo al proyectarse una extracción minera. En un Paisaje Protegido no caben las minas. Puede haber determinadas actividades que se pueden autorizar, pero siempre que sean toleradas por el medio natural y sin un deterioro apreciable de sus valores ambientales, según la legislación. 

El valle de Valdeflores queda fuera de esta nueva figura de protección. El nuevo proyecto de mina, según anuncian los promotores, no actúa sobre su superficie, solo sobre el subsuelo, pero la entrada a la mina, junto a la que se quiere instalar una planta industrial para procesar el mineral, sí afectará a la superficie. Aunque la empresa minera solo habla de tres alternativas (en las laderas junto a las carreteras de Trujillo y Miajadas y al sur del yacimiento) sin concretarlas, las opciones de ubicación se van acotando al quedar gran parte del suelo que está al este, sur y norte de Valdeflores más protegido con su futura conversión en Paisaje Protegido (al oeste está la ciudad). 

 El sitio concreto de las tres ubicaciones para acceder a la mina subterránea que maneja la empresa no se han hecho todavía públicas. Desde la compañía se ha insistido en que se darán a conocer oficialmente cuando se registre el proyecto de mina subterránea y en que será la administración la que decidirá cual de ellas se hace.

Entre las alegaciones que ha desestimado la dirección general de Sostenibilidad de la consejería destacan las de la empresa de la mina. Las que presentó Tecnología Extremeña del Litio, la empresa que está participada por Infinity Lithium y por Sacyr y que es la que desde hace más de 4 años está realizando todos los trámites ante la administración. Ahora se ha creado otra empresa, Extremadura New Energies, que está participada por Infinity, que es la que está abanderando la proyección del plan de mina subterránea. 

En las alegaciones que presentó Tecnología Extremeña del Litio se defendía que los terrenos de la Sierra de la Mosca englobados en la propuesta de protección no reúnen las condiciones necesarias para ello. Uno de sus argumentos es que la Sierra de la Mosca «en ningún momento fue considerada por los estudios botánicos ni de zoología como área merecedora de protección ambiental al estimar que no reúne los requisitos necesarios en sus biotopos para ser catalogada como tal»

La dirección general de Sostenibilidad desestima todos los razonamientos de la empresa, una de las causas que da es que la Sierra de la Mosca «aporta, precisamente, rareza, singularidad y excepcionalidad en sus comunidades vegetales dentro del contexto extremeño». Y considera que el informe aportado por la empresa «parece sesgado» en cuanto a la valoración paisajística «al eliminar de manera arbitraria aquellos criterios de mayor calidad que, de aplicarse, darían una alta valoración a este espacio». H