El Periódico Extremadura

El Periódico Extremadura

33 edición del Festival de Teatro de Cáceres

El Clásico rompe el silencio del ‘bullying’

Es la segunda obra que coproduce este año el festival con una compañía extremeña. Introduce un tema social y llama a las futuras generaciones de espectadores

El equipo de ‘Menina, soy una puta obra de Velázquez’, este martes, junto a la directora del festival Clásico. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

El festival de Teatro Clásico de Cáceres rompe el silencio del ‘bullying’. La cita aprovecha el ecuador de una edición con cifras previas a la pandemia para dar un doble paso. En primer lugar, coproducir una obra extremeña, la segunda en esta edición, y en segundo, que el montaje no sea una adaptación de un texto clásico y que haga alusión directa a un tema social de actualidad: el acoso escolar. 

De esta forma, y bajo el sello de calidad del festival, se estrena este miércoles ‘Menina, soy una puta obra de Velázquez’, un montaje de Proyecto Cultura que dirige Pedro Luis Bellot e interpreta la actriz extremeña Nuqui Fernández. Esta es la segunda pieza que comanda la productora extremeña tras el éxito de ‘Conquistadores’. El pase será a las 22.30 horas en el escenario de San Jorge. Las entradas se pueden comprar en la taquilla y en la web del Gran Teatro y el aforo se encuentra prácticamente al completo. 

Para desglosar los detalles de la obra comparecieron este martes, a horas previas del estreno, los protagonistas en el patio del restaurante Atrio Torre de Sande. Estuvieron presentes Fernández y López Bellot junto a la productora Marta Moreno y la directora del consorcio Gran Teatro y del festival, Silvia González. 

Sobre la pieza, la actriz detalló que la obra aborda un tema «universal» como es el ‘bullying’ porque según precisó, «todo el mundo lo sufre o lo genera». En ese sentido, confiesa sentirse reconocida en el papel que interpreta, una mujer a la que llaman despectivamente ‘menina’ en alusión a la obra del pintor porque su cuerpo no responde a un patrón canónico. «Es un personaje que lo siento muy mío, que está pegado a mi piel, a mis emociones», puso de relieve. En esa línea, incidió en la importancia de abordar este tipo de temas sobre el escenario y apeló al poder transformador del teatro «para cambiar el mundo». 

Será Fernández la que lleva la voz de la obra, que está escrita como monólogo y que, según su propio autor, ha sido concebida a medida para ella. En cuanto a las particularidades de la pieza, López Bellot calificó el proceso para darle forma como «reto» porque el objetivo en todo momento era llegar «a un público que es asiduo a los festivales clásicos pero que no es asiduo al teatro contemporáneo» y «atraer a los chavales jóvenes», esta última una gran cuenta pendiente de las salas y los festivales. «Hay una gran problemática, en el siglo XX era el analfabetismo y en la actualidad es la ignorancia por la sobreinformación, el teatro no tiene la clarividencia para llegar de forma concreta y saber qué buscan los jóvenes o contar sin que en todo momento se les juzgue» , concluye.

Compartir el artículo

stats