No todo está perdido y tampoco ha tirado la toalla. Así se ha expresado esta mañana en el pleno de la Asamblea de Extremadura la consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, Leire Iglesias, que a preguntas del Grupo Popular ha comparecido en la Asamblea para mostrar la posición del gobierno regional ante la reciente resolución de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desfavorable emitida sobre el proyecto de construcción del aeródromo de Cáceres en las inmediaciones del Hotel Los Arenales. La responsable socialista ha anunciado que se presentará un recurso de alzada, lo que abre una ligera esperanza a la iniciativa, vital para el desarrollo de la capital cacereña.

Por un lado está ese recurso de alzada, por el otro, lo ya conocido: la búsqueda de nuevos emplazamientos que sean viables, el noroeste de la ciudad, detrás de la autovía A-66 y de la reserva de terreno que se hace para la ampliación de las Capellanías.

La consejera ha dicho que trabajará sin las "alcaracas y aspavientos" de los "tiempos pasados en los que (el PP) hacían muchos anuncios pero pocas concreciones", y "con verdadero rigor y certeza, dirigidos a impulsar si es posible pero no a frustrar". Iglesias ha explicado en qué aspectos basará el recurso de alzada, entre ellos que la evaluación llevada a cabo en el estudio de impacto ambiental "concluye impactos moderados y compatibles para la extracción del aeródromo de uso restringido en Cáceres" con medidas preventivas, correctivas y compensatorias como que "se descarta un impacto significativo sobre la vegetación, los ávidas de interés comunitario y las comunidades de aves presentes en el entorno del proyecto".

"También se descarta que el proyecto ocasione perjuicios sobre la ZEPA", y además "se justifica que las afecciones sobre el patrimonio cultural no obligan al resideño del proyecto". Ha incidido, igualmente, en que la Dirección General de Sostenibilidad ha informado "favorablemente", pues considera que "no es susceptible de afectar de forma apreciable los lugares incluidos en la Red Natura siempre que se cumplan las condiciones que se incluyen en su informe", según recoge Europa Press.

Asimismo, la Dirección General de Bibliotecas ha emitido un informe "favorable" a la ejecución del proyecto con respecto a los yacimientos arqueológicos y elementos etnográficos localizados en la zona. La consejera, al mismo tiempo. También, y tras desgranar los diferentes momentos por los que ha pasado el proyecto del aeródromo de Cáceres, ha recalcado que queda "claro" que "no es la Junta de Extremadura la que dilata ni rechaza el procedimiento", sino que dicha administración "cumple escrupulosamente con los plazos y da respuesta técnica a cada una de las alegaciones sin imponer criterios políticos y sin falsear información pública", ha dicho.

En este punto, tras recordar que el proyecto se anunció en 2014 por parte del entonces Gobierno regional del PP como una "prioridad" para la ciudad de Cáceres y para contribuir a articular "un turismo de calidad", ha señalado que se decidió solicitar en junio de 2014 a la Fundación Valhondo Calaff la cesión de unos terrenos propiedad de la misma pero en septiembre de ese mismo año "la cesión que no le hubiera costado nada a los extremeños se convierte en compra" pero "ni una ni otra eran necesarias".

Según ha indicado, dichos terrenos fueron comprados por 445.000 euros tras una "tasación privada superior a la de la Administración" y a partir de entonces "la proclama chocó con la realidad" porque el Gobierno central en junio de 2015 bajo un gobierno 'popular' "aterriza el proyecto estrella al resolver que se formule un estudio de impacto ambiental ordinario", lo que supuso --recuerda-- el desestimiento del procedimiento de la contratación de obra.

A continuación, la consejera ha explicado que en febrero de 2018 se adjudicó el contrato de elaboración y tramitación de estudio de impacto ambiental del aeródromo con un plazo de 24 meses, y en enero de 2019 se realizó la consulta a los organismo implicados, y en 2020 se concluyó el estudio de impacto ambiental, tras lo que posteriormente se seleccionó el terreno próximo a la ciudad de Cáceres.

Así, en octubre de 2020 se pidieron aclaraciones al estudio de impacto ambiental y en diciembre de ese año se formularon éstas, y en agosto de 2021 "se entrega el informe de respuesta de alegaciones del procedimiento de información pública con los aspectos subsanados", tras lo que en diferentes paso se ha llegado a la reciente DIA negativa.