Cáceres tiene un amplio repertorio fluvial en el que resistir las tórridas temperaturas, y además hacerlo de forma agradable: bajo nogales, castaños o sauces, zambullidos en corrientes muchas veces cristalinas que bajan directas de las montañas. Como en botica, hay enclaves mejores y peores, grandes y pequeños, unos completamente naturales y otros represados que ahora necesitarán adaptación, pero las opciones son muy variadas:

Ambroz

El Valle del Ambroz permite darse un baño en los cauces que bajan de las estribaciones de Gredos. Su cultura del agua, heredada de una tradición milenaria en Baños de Montemayor, se ha traducido en la apertura de varias piscinas naturales en Casas del Monte, Segura de Toro y Gargantilla. La de Abadía, sobre el Ambroz, es la de mayor tamaño.

Las Hurdes

La comarca hurdana supone otro privilegio. Situada entre las sierra de Las Mestas, La Corredera, El Cordón y El Retamar, conserva agradables zonas de baño en Pinofranqueado, Riomalo de Arriba, Las Mestas, Ladrillar, Casar de Palomero, Nuñomoral y Caminomorisco. Lo singular de esta comarca es que diversas alquerías tienen sus propios charcos. Además, ofrece una decena de cascadas singulares, como los chorros de La Miacera, Ovejuela, Los Ángeles, La Sereais, Los Correlones o La Buitrera.

El Jerte

Este valle invita a otro festín de agua. El cauce del Jerte va regando numerosas zonas de baño completamente agrestes o acondicionadas. Destaca el entorno natural de Los Pilones, en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, con trece charcos formados en las rocas por la erosión del agua. Pero la colección de alternativas es aquí extraordinaria: hay piscinas o charcos en Tornavacas, Jerte, Cabezuela, Navaconcejo, Rebollar, El Torno, Casas del Castañar, Cabrero y Valdastillas.

Gata

Los cinco valles de Sierra de Gata (Arrago, Jálama y las riberas de Acebo, Gata y Tralgas) albergan zonas de baño con un encanto especial. Acebo cuenta con más de una opción, pero las hay por el resto de las poblaciones serragateñas: Cadalso, Descargamaría, Eljas, Gata, Moraleja, Perales, Torrecilla de los Ángeles, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo, Valverde del Fresno, Santibáñez el Alto, Villasbuenas de Gata, Hernán Pérez y Hoyos.

La Vera

De las excelencias del agua en La Vera está todo escrito. Un oasis para el verano. El visitante puede elegir gargantas y cascadas para tomar un baño más que singular en Arroyomolinos de la Vera, Garganta la Olla, Jaraíz, Collado, Aldeanueva, Guijo de Santa Bárbara, Losar, Villanueva de la Vera y Madrigal.

Trasierra

La comarca de Tierras de Granadilla dispone de piscina natural en La Granja, sobre el río Ambroz, y de la playa del Membrillar, a orillas del Gabriel y Galán, así como el pantano de las Cumbres, en Ahigal.

Geoparque

Las Villuercas, Los Ibores y La Jara también disponen de espacios agradables para sofocar los calores del estío. El río Ruecas los ofrece en Cañamero y Logrosán; y el Ibor a su paso por Castañar. En la comarca de La Jara también existen varios enclaves en torno a Valdecañas.