Pequeña y no tan popular como otros templos religiosos en Cáceres, aunque ubicada en la sonora calle Caleros, la ermita del Vaquero  aguarda silenciosa su rehabilitación, que se está demorando por el alza de los costes de los materiales que ha desencadenado la guerra de Ucrania.

La que fuera la casa de Gil Cordero, el vaquero al que se le apareció la Virgen, aguarda pacientemente su necesaria rehabilitación, ya que las humedades han afectado severamente los retablos de estilo barroco del siglo XVII.

El coste de la actuación se ha encarecido en 60.711 euros con respecto al presupuesto inicial, debido al alza de los insumos. La obra, que acometerá la Junta de Extremadura, estaba prevista que se licitara en el último trimestre del año 2021, pero su retraso se mantiene hasta ahora, a punto de cerrar el primer semestre de 2022.

Si el proyecto inicial marcaba un coste de 143.927 euros, el obligado recálculo ha disparado ese importe hasta los 204.638,09 euros (el plazo de las obras se estima 7 meses).

Estado de deterioro elevado

La ermita del Vaquero de Cáceres presenta un estado de deterioro elevado, con una patología de humedad que afecta a todos los sistemas constructivos de la misma e incluso a los bienes muebles que allí se albergan, según especifican desde la Consejería de Cultura y Turismo.

Para solucionar esta situación, se llevarán cabo actuaciones de rehabilitación del monumento consistentes en la protección del bien, actuaciones de drenaje y recogida de aguas, rehabilitación de fachada y aislamiento del camarín y limpieza, así como el desbroce de jardín,

Para evitar las humedades de la ermita se recogerán aguas mediante tubos dren en el jardín del ermitaño y en el límite del camarín con la muralla, y se renovará la red de canalones, bajantes y cubierta. Se construirá también una nueva red drenante y de saneamiento bajo camarín, sacristía y acceso.

Además, toda la planta inferior (escaleras de acceso a camarín, sacristía, acceso a sacristía) se encuentran por debajo del nivel freático existente en el jardín del ermitaño, por lo cual se plantea generar una capa drenante, con grava recubierta por una lámina geotextil y red de tubos drenante, para acelerar la salida del agua.

Respecto a las actuaciones en fachada, se llevará a cabo una limpieza exhaustiva de los paramentos mediante cepillado manual, se picarán todas las capas de mortero de cemento existente. También se retocarán las zonas del muro de mampostería deteriorado, rejuntando la sillería y mampostería mediante lechada de mortero de cal. Para finalizar, se realizará una reposición de revestimiento de los paramentos mediante mortero de cal con recuperación de los esgrafiados existentes.

Para independizar el camarín de la barbacana mejorando la evacuación de aguas, se ha planteado una pequeña plataforma de tramex sobre perfiles metálicos Bajo esta plataforma de tramex se procederá a la impermeabilización y reconducción de las aguas de la muralla

Por último, se procederá a la limpieza y desbroce de todo el espacio circundante correspondiente al jardín de la ermita. En el interior, al embalaje y protección de los bienes muebles de la ermita, traslado del mobiliario (cómoda de la sacristía) y del retablo del camarín.

"La ermita de San Jorge, pendiente de la firma ante notario para ceder el bien a la Junta de Extremadura

Por otro lado, la ermita cacereña de San Jorge (del siglo XIV y que alberga frescos de gran valor), sigue pendiente del último trámite administrativo para que pase a ser bien de titularidad pública: la firma ante notario que dé fe de que la familia propietaria del terreno donde se ubica el templo lo cede a la Junta de Extremadura. Patrimonio actuará con 53.000 euros para rehabilitarla, y espera que sea este año.

La ermita de San Jorge parcialmente derrumbada en una imagen de archivo. SALVA VAQUERO