El Ayuntamiento de Cáceres recordó ayer a la hostelería que está prohibido dejar el material apilado en los espacios públicos durante las horas de cierre de las terrazas. Así lo manifestó la portavoz municipal, María José Pulido, a preguntas de la prensa sobre los primeros apercibimientos a los titulares de dichas instalaciones. De hecho, la nueva ordenanza que regula estos usos, aprobada el pasado abril por el pleno, establece como infracción grave en su artículo 40 (g) «la falta de recogida diaria de la terraza, así como el apilamiento o almacenamiento en espacios públicos cuando no conste expresamente autorizado». La sanción económica puede ir de 1.001 a 30.000 euros, además de acarrear otras consecuencias.

«Aunque estemos acostumbrado a ver el material en la calle, la nueva ordenanza no lo permite porque ese mobiliario apilado puede tener efectos relacionados con la seguridad en la salida de vehículos o el acceso peatonal a los edificios, con situaciones de urgencia o con la propia accesibilidad de las vías públicas sobre todo para personas con movilidad reducida», afirmó la portavoz.

Muchos ya lo hacen

Según indicó Pulido, los servicios técnicos municipales han contactado con hosteleros para que busquen un recurso donde guardar el mobiliario, «y muchos ya disponen de almacenes o lo hacen en sus propios locales», pero «en algunos casos no han acatado este llamamiento y efectivamente se les podría multar», advirtió la responsable.

Pulido recordó que hoy día no se trata simplemente de mesas y sillas, «sino de elementos de gran envergadura como mamparas y sombrillas, que ocupan y obstaculizan bastante, y el tema de la seguridad nos preocupa cada vez más seriamente», concluyó la portavoz, insistiendo en la prohibición expresa de la nueva ordenanza sobre este asunto».