Los tambores de la batucada resuenan con especial fuerza cuando acompañan cada año al colectivo LGTBI, quizás porque este movimiento ha pasado de salir tímidamente del armario a pisar con fuerza las calles, en su activismo por la defensa de los derechos, de los suyos y de quienes han estado considerados distintos. Bajo el lema ‘Cáceres con orgullo’, la Marcha Reivindicativa por la Diversidad fue ayer el acto central de un amplio programa intergeneracional desarrollado durante diez días, organizado por Fundación Triángulo, Extremadura Entiende, Junta y ayuntamiento cacereño.
Acompañada de las banderas trans y arco iris, y de pancartas con mensajes como «Terapias de conversión ¡Prohibición!» o «Con fronteras no hay orgullo», la marcha salió a las 20.45 desde Cánovas hacia San Blas, donde se celebró el acto central. Presentado por Femurosa, contó con la actuación de Roser como artista especial y Diva’s disco, además de la música de Cherri Coke DJ y DJ L’espiral, y drag queens.

«Todavía queda por reivindicar mucho más de lo que pensábamos hace unos años. Es cierto que una mayoría de la sociedad española está concienciada y que la sociedad cacereña es madura, pero debemos seguir atajando el eco de esos discursos del odio en todos los ámbitos: trabajo, escuela, universidad, ocio…», subraya David Holguín, concejal de Igualdad LGBTI, Cooperación y Participación Ciudadana.
«Estamos en un día muy importante porque se reivindican derechos que por desgracia todavía necesitan un poco de empuje. Hay que conseguir que la gente pierda el miedo a manifestarse y a ser feliz tal y como se siente», explicó Cristina Gil, de 23 años, participante en las actividades. «Debemos seguir luchando por algo que ha costado mucho, para que futuras generaciones tengan un camino más fácil», indicó Fran Cober, de 33.
El programa ‘Cáceres con Orgullo’ se cierra hoy con el ‘Dobingo especial’, que se celebrará en el pub Nebbia.