El Ayuntamiento de Cáceres destinará este año 2,5 millones de euros para cumplir con el acuerdo que el gobierno local socialista tiene con Unidas Podemos para intervenir en el mercado del alquiler y que se amplíe el parque de vivienda pública municipal. Un millón y medio de euros será para la compra de pisos en distintos barrios de la ciudad para ponerlos en alquiler con un precio que será «asequible» y que estará por debajo del mercado, según explicó este jueves la primera teniente de alcalde, María José Pulido. De momento, la partida de 2,5 millones ya se ha incorporado a los presupuestos de 2022 con la modificación que el pleno de la corporación municipal aprobó este miércoles, en la misma sesión en la que también se dio luz verde a las cuentas. El otro millón se destinará al arreglo de 27 viviendas que el ayuntamiento tiene en las calles Tíber y Vístula y en la plaza Primero de Mayo.

La cantidad de viviendas que se podrán adquirir con un millón y medio será muy limitada. Pero esta decisión es la principal intervención del ayuntamiento en el mercado inmobiliario desde el año 1987, entonces promovió la construcción de 767 pisos para su venta en los barrios de Aldea Moret, Espíritu Santo y Moctezuma, aunque la adquisición por sus propietarios se demoró varios años y algunos, en el barrio de Aldea Moret, no se llegaron a vender. El ayuntamiento tenía la obligación de reinvertir en la promoción de vivienda los beneficios de la venta de los pisos. Pero en 2013 pidió a la Junta que le exonerase del compromiso que había adquirido en 1999. Entonces para el gobierno local era apremiante disponer de recursos para el pago de deuda y para cumplir con las sentencias que obligaban al abono de cantidades millonarias por expropiaciones de terrenos destinados a zona verde en unas operaciones especulativas que fueron promovidas por parte de los propietarios de estos suelos.

Ahora, diez años después de la entrada en vigor de la ley de estabilidad presupuestaria y corregido por el plan de urbanismo el recurso a la expropiación para la adquisición de suelo destinado a fines públicos, el consistorio puede invertir remanente de tesorería (superávit) en política de vivienda. Los 2,5 millones salen de los 13,3 del remanente de tesorería para gastos generales que había al cierre del ejercicio de 2021. Por ahora ya se ha dado destino a más de 9 millones de ese remanente. Otra parte va al pago de deuda con diputación, además se tiene crédito para inversiones y hay 1,2 millones para incrementar la partida destinada al consumo de energía eléctrica del ayuntamiento. 

Pulido explicó este jueves que a partir de ahora habrá que definir las condiciones de adquisición de las viviendas en las licitaciones o procesos que se convoquen. Precisó que no se tratará de alquileres sociales, sino con un precio que estará regulado y con un importe que lo haga más asequible que los del mercado libre. Al colectivo al que, en principio, estaría destinado sería al de la población joven.

En la justificación que se hace por los servicios de urbanismo del ayuntamiento para poder destinar parte del remanente a política de vivienda se recuerda que el parque público municipal es insuficiente, además se precisa que la vivienda destinada al alquiler con un precio asequible «se considera una opción adecuada para satisfacer la necesidad de vivienda pudiendo adaptarse a la dinámica de la ciudad». La propuesta que se hace es que se compren en barrios que ya están consolidados.

Por otro parte, Tinsa difundió este jueves su informe sobre los precios de la vivienda en el segundo trimestres de 2022. La variación interanual del precio en Cáceres fue del 5,2%. El precio del metro cuadrado es de 1.123 euros, uno de los más bajos entre las capitales de provincia. En Badajoz es de 1.242 euros, mientras que en Mérida es mucho más bajo, de solo 886 euros el metro cuadrado.