Cuatro meses espera la ermita de San Jorge de Cáceres a que se materialice el último trámite para que el templo pase finalmente a manos de la Junta de Extremadura. Es la firma de la notaría, un paso que se anunció en marzo y que a inicios de julio aún no ha llegado a producirse. Una vez que se concluya esta rúbrica, oficialmente la ermita histórica pasará a ser Bien de Interés Cultural (BIC) y a formar parte de la lista de patrimonio pública, por lo que la Consejería de Cultura podrá intervenirla y actuar sobre los restos de la infraestructura, cada vez más deteriorados. 

El templo sufrió un derrumbe en 2019 y otro hace unos meses en plena negociación para su cesión

En relación a este último paso a nivel burocrático, la Junta asegura que ya no depende de la consejería sino del despacho de la notaría, que debe fijar una fecha para que ambas partes, dueños de la finca donde se encuentra la ermita y gobierno regional puedan acordar la cesión de forma oficial. El anuncio de la cesión se produjo en 2019 después de que la ermita sufriera el primero de los dos derrumbes que ha sufrido en los últimos años a causa de la dejadez y de las lluvias. El segundo se produjo tan solo hace unos meses. 

Antes de que la consejería tomara esta decisión, colectivos de conservación de patrimonio y expertos en arte habían denunciado desde hace décadas el abandono de un templo que alberga unos frescos del pintor Juan de Ribera que datan del siglo XVI. 

Una de las grandes dificultades que ha tenido que sortear a nivel burocrático la ermita es que se encuentra en una propiedad privada, como ocurre con gran parte del patrimonio de la provincia cacereña. Este hecho ha demorado los trámites ya que debía expropiarse una parte determinada de la finca. En todo momento, la Junta ha manifestado la buena voluntad y el compromiso de la familia de propietarios del terreno donde se encuentra la ermita. Durante muchos años, esa parcela se ha cedido para el cuidado de ganado y tanto la ermita como la Torre de los Mogollones, a tan solo unos metros, se ha usado como recinto de paso para los propios animales. 

Recientemente, esta semana, la asociación Hispania Nostra ha vuelto a hacer balance sobre el patrimonio religioso que se encuentra en estado de abandono en el país y ha incluido el templo de San Jorge en un ranking de cerca de 400 edificios. En la lista también figuran el Convento de San Antonio en Garrovillas, la Hacienda Jesús del Valle en Granada o el Monasterio de San Salvador de Asturias.