Hace unos días Vara se ha mostrado dispuesto a repetir su candidatura a la Presidencia de la Junta de Extremadura si el partido así lo considera. Pero ¿quién es el partido? Probablemente Vara no tendrá contrincante por lo que su candidatura será proclamada por los órganos del partido, aunque no por el partido, sin necesidad de primarias. Si cumple los cuatro años de una nueva legislatura habrá estado en cargos institucionales treinta y cuatro años. ¿Son muchos o pocos? Pues depende de cómo haya accedido a ellos y de los frutos que haya dado. Adenauer estuvo más de cincuenta años en cargos institucionales y a nadie le han parecido excesivos.

Si uno mira la fotos de los órganos que deben refrendar su candidatura comprobará que a muchos de sus componentes no se les conoce profesión alguna, que la totalidad han pasado por el dedazo de los secretarios provinciales y que por lo tanto están dispuestos a apoyar lo que digan quienes les han promocionado, de manera que está claro a qué intereses representan.

Ya va siendo habitual que las candidaturas no tengan que pasar por las primarias que se vendieron como una señal de democracia interna. Puesto que no puede pensarse que solo un militante esté ungido desde su afiliación por el aura del poder habrá que concluir que hay un tapón que impide la emergencia de candidatos. ¿Y quién es el encargado de taponar? En realidad son varios los encargados. Son todos los que tienen un cargo al que con tanto esfuerzo han accedido. ¿Y qué tácticas utilizan para taponar? Pues una muy sencilla, impedir la participación de la militancia lo cual se consigue adormeciendo a las agrupaciones locales dejándolas sin actividad y mangoneadas por quienes ya tienen algún cargo institucional.

Así pues puede decirse que no hay partido. Hay grupúsculos muy bien organizados y con los objetivos muy claros y definidos que utilizan todos los resortes posibles para acceder al poder y repartirse los cargos. Una vez aposentados en la prebenda procuran que nada cambie, que todos los que los han aupado sigan en el poder y que si es posible les asciendan algún escaño. Mientras tanto la abstención aumenta.