Hay obras que se enquistan y por eso su finalización resulta tan esperada. Es el caso del patio 1 de la nueva zona del cementerio cacereño, donde ya ha concluido la construcción de 160 columbarios y 118 nichos, dos actuaciones consideradas urgentes por la carestía de estos espacios, que sin embargo han sufrido retrasos a causa de distintos imprevistos. El propio concejal de Fomento e Infraestructuras, Andrés Licerán, visitará hoy el camposanto para dar por recepcionados los trabajos. En muy poco tiempo, las familias podrán llevar las cenizas de sus seres queridos al cementerio, algunas después de tres años de espera con los restos custodiados en casa o por las compañías funerarias.

Desde hace mucho tiempo, las obras del camposanto cacereño parecen abocadas a atravesar una compleja maraña de trámites y demoras. Por unos u otros motivos, la ciudad lleva demasiados años escasa de enterramientos. Este último proyecto de 160 columbarios y 118 nichos supone la finalización del patio 1 de la zona moderna del cementerio, por ello también ha incluido los remates de columnas, pérgolas y bancos mediante un presupuesto de 1 millón de euros. Comenzó hace tres años con seis meses de plazo de ejecución, pero realmente los trabajos se han hecho eternos.

Las demoras

Andrés Licerán explica que, al comenzar la legislatura, la obra ya estaba en marcha aunque no avanzaba, por lo que el ayuntamiento tuvo que iniciar un expediente dirigido a retirar el proyecto a la empresa adjudicataria, que había ejecutado un 40% en el tiempo estipulado para su finalización (seis meses) y ya no continuaba. La Comisión Jurídica de Extremadura permitió resolver el contrato. Era además un momento clave, con falta de sepulturas en plena pandemia y familias esperando con las cenizas en casa por falta de columbarios desde 2019. Entonces se acometieron108 nichos con carácter de urgencia y seguidamente, ya por trámites ordinarios, se edificaron 118 más y 160 columbarios en la galería 8, que el concejal dará hoy por concluidos. Entre medias ha habido otros inconvenientes, como los defectos que presentaban las columnas de acero que sujetan las pérgolas, que han obligado a retrasar un poco más la conclusión.

Últimos pasos

Solo falta un trámite administrativo con el fin de que los columbarios puedan adquirirse y comenzar a albergar cenizas. Al ser más espaciosos (tienen capacidad para albergar también restos mortales de anteriores fallecimientos), hay que revisar la tasa municipal. El informe técnico pertinente, que no requiere una modificación de la ordenanza, ya está en manos de la Secretaría General del ayuntamiento.

«Tenemos muchísimas solicitudes porque cada vez hay más gente que prefiere la incineración. La ley no obliga a disponer de columbarios pero nosotros sí sentimos esa obligación. Las formas de pensar cambian, evolucionan, y se trata de un tema realmente delicado», comentó el concejal hace días a este periódico.

Una vez finalizado el patio 1 de la nueva zona, el ayuntamiento ya tiene prácticamente terminada la redacción del proyecto del patio 2, que pretende sacar a licitación este verano. Solo falta ajustar los costes debido al encarecimiento de los materiales, por ello aún no se puede determinar el número exacto de nichos y de columbarios, pero la idea es superar los 500 al menos en esta fase. El ayuntamiento dispone de 1 millón de euros procedentes del préstamo de 8 millones suscrito en 2021 con Abanca para afrontar 38 actuaciones de infraestructuras.

La planta baja de las oficinas también se pondrá a punto con 180.000 euros. EL PERIÓDICO

Existe además otra partida de 180.000 euros para adecuar las oficinas del cementerio donde trabaja el personal administrativo y donde se atiende al público, ya que se encuentran muy deterioradas «y necesitan dignificarse», subrayó el concejal. Estas mejoras se completan con los nuevos baños públicos del camposanto, modernos y diáfanos, ya en funcionamiento en el antiguo almacén que usaban los operarios, un almacén que a la vez se traslada a los aseos antiguos, todo ello con un desembolso de 35.000 €.