En la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE) ha tenido lugar este martes un acto público para presentar la deliberación del jurado del concurso de ideas orientado a remodelar la cacereña Plaza de Santiago. En su transcurso se abrieron las plicas (en este caso, archivos administrativos cerrados) que forman parte del procedimiento habitual de la custodia del anonimato de este tipo de concursos.

Finalmente ha habido tres propuestas que han resultado ganadoras, según el COADE, y que reflejan el buen nivel y la variedad de procedencias de los equipos redactores, ya que, según afirma el propio colegio, se han recibido proyectos de distintos lugares como, Extremadura, Madrid, Toledo y Sevilla.

La primera de las propuestas será la que se aplique en este entorno tan emblemático. Se trata del proyecto presentado por el arquitecto Antonio Álvarez Cienfuegos-Rubio, que se llevará a cabo con un presupuesto de 600.000 euros procedentes de los fondos del programa ‘Pueblos con futuro’ de la Diputación de Cáceres.

El arquitecto que desarrollará el proyecto, Antonio Álvarez Cienfuegos-Rubio. CEDIDA

El segundo premio ha recaído sobre el proyecto diseñado por Alejandro Sánchez Herrera, Sergio Jodar Corral y José Carlos Martín Alcón. En tercer lugar se ha posicionado el trabajo firmado por los arquitectos Jorge Rodríguez Pérez, Javier de Sola Carballo y Javier Sabido Royón.

Antonio Álvarez Cienfuegos-Rubio tiene una idea muy clara de la remodelación que pretende acometer en la plaza de Santiago, según ha comentado a este diario. Destaca como problema principal el escaso protagonismo que ahora se le otorga a la monumentalidad que posee el epicentro del arrabal gremial y artesano, ya que no se aprovechan al máximo las posibilidades que tiene, con edificios tan extraordinarios como la iglesia de Santiago y el palacio de Godoy.

Como solución a este inconveniente, Álvarez propone en su proyecto destacar de una forma particular el patrimonio histórico que conserva la plaza, como son los dos edificios centenarios ya mencionados. Por lo que la propuesta tiene dos vertientes. Primera, hacer protagonista del espacio remodelado a la iglesia que da nombre a la plaza, la cual se encuentra «un poco escondida entre los recovecos que se forman a su alrededor». Y segunda, el arquitecto extremeño reivindica una mayor presencia del palacio de Godoy.

«Es necesario lograr que la monumentalidad de la plaza se convierta en la verdadera protagonista. Los dos edificios son los que deben presidir la vista principal de la misma», afirma.

Pero además, el arquitecto se centra en las zonas verdes. Explica que los vecinos demandan una mayor presencia de estos espacios llenos de vegetación dentro de la plaza. Actualmente solo existen varias zonas con matorrales al lado del templo, lo que provoca un detrimento en la visión del conjunto monumental que representa la iglesia medieval. Por lo que este proyecto contempla el traslado y la nueva creación de dichas áreas verdes a la partes perimetrales del entorno que dentro de unos meses va a comenzar a forjarse, pues está previsto que las obras comiencen antes de final de año tal y como anunció en su día el presidente de la diputación cacereña, Carlos Carlos Rodríguez.

En definitiva, en unos meses y a través la inversión que ha realizado la Diputación Provincial de Cáceres, cacereños y visitantes podrán disfrutar de un nuevo espacio remodelado, que pondrá en valor una de las zonas con más sabor popular de Cáceres.

El ganador

El extremeño Antonio Álvarez Cienfuegos-Rubio es desde 2001 arquitecto por la ETSA de Sevilla. Hasta el 2002 colaboraba de forma esporádica en diversas oficinas de España, como Cruz y Ortiz Arquitectos, en la ciudad de Sevilla, o Alberto Campo Baeza, en Madrid. Durante 4 años se formó en el estudio Núñez Ribot Arquitectos Asociados, también en Madrid.

En 2006 obtuvo el DEA por el Departamento de Proyectos de la ETSAM con el trabajo de investigación ‘Epicentro (dicciograma básico para el reconocimiento de centros en la ciudad global)’ tutelado por Juan Herreros.

 En el año 2007 fundó su propia firma, el ‘Estudio de Arquitectura Hago’, fruto de su colaboración con Emilio Delgado Martos. Desde sus inicios, ambos han focalizado su trabajo en la investigación a través de la participación en numerosos concursos relacionados con la arquitectura. De esa labor han surgido proyectos como la ampliación del Museo de Bellas Artes de Badajoz, la Casa RG y los bungalows del campamento de verano Balcón de Orellana.