Pedro S., de 58 años, era un vecino querido y conocido en la barriada cacereña del Perú. Allí tenía su casa desde hacía muchos años, concretamente en el bloque 8 de la calle Antonio Floriano Cumbreño. Por eso ha sobrecogido la noticia de la aparición de su cadáver en su domicilio, el pasado domingo. Fue hallado tras el aviso de una familia del mismo rellano a la policía, porque hacía días que no lo veían.

Vivía solo desde que falleció su padre. Muchos le conocíamos. Era una persona muy social que frecuentaba los negocios del barrio, hablaba con todo el mundo. También era bastante familiar”, explica un vecino al que le unían lazos de amistad con Pedro S.

Según la información facilitada por el Cuerpo Nacional de Policía, “el cadáver fue encontrado en el domicilio tras el requerimiento de una vecina, que avisó a la policía porque llevaba varios días echándole en falta”. Los primeros en llegar al lugar fueron los agentes de la Policía Local, y al comprobar que Pedro S. había fallecido, dieron aviso al Cuerpo Nacional de Policía, que activó el protocolo judicial. En principio se considera muerte natural pero los servicios forenses le han practicado la autopsia tal y como se hace estos casos.

Una mercería en Moctezuma

En principio, los vecinos del barrio calculan que a Pedro S. nadie le veía desde el pasado miércoles, por lo que debía llevar algunos días fallecido en su domicilio cuando fue encontrado. No estaba casado ni tenía hijos, pero su carácter abierto le hacía ser un habitual de los locales del Perú. También le conocían en Moctezuma, donde su madre regentó una pequeña mercería durante largos años y él la relevó en el negocio. "Hace poco nos invitó en un local de hostelería porque era su cumpleaños, y nos dijo que tenía intención de marcharse unos días a Benidorm", relata un vecino de la calle. "Luego ya nos hemos quedado de piedra al conocer su muerte".

Pedro S. ya no trabajaba pero los vecinos aseguran que vivía holgadamente, sin necesidades. Una fatalidad le debió llevar a morir solo en su casa. Los hechos han coincidido además con la peor ola de calor que ha azotado la ciudad, lo que podría haber agravado cualquier circunstancia.

Por otra parte, vecinos del Perú dan cuenta de un altercado que también alarmó al barrio en la tarde de este martes, y que movilizó a numerosos coches patrullas. Un individuo se mostró agresivo cuando los agentes iban a proceder a su detención e incluso amenazó a dos menores, según cuentan testigos de los hechos. Finalmente fue reducido y conducido hacia la Comisaría Provincial de Cáceres.