Las pintadas vandálicas no dan tregua en Cáceres. Los esfuerzos del Consorcio Ciudad Histórica para dejar impolutas varias calles cada año se ven rápidamente emborronados por nuevos esperpentos en forma de firmas, frases y dibujos que cubren fachadas, puertas, escaparates... Hay que dar un paso más. Con este objetivo, el ayuntamiento pondrá en marcha por primera vez la Mesa del Graffiti en cuanto acabe el verano.

Así lo avanza el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello. «A la vuelta de las vacaciones convocaremos la Mesa del Graffiti para analizar las acciones que permitan mejorar en esta materia, concienciar a la población y buscar más eficacia en nuestra gestión, todo ello a fin de evitar que se deterioren nuestras calles», indica. Será un foro de expertos en el que el ayuntamiento quiere incluir a profesionales de distintos ámbitos: la educación, la justicia, la policía, las empresas de limpieza, los profesionales de la restauración, las asociaciones de vecinos, otros colectivos, el propio Consorcio e incluso los graffiteros.

Esta mesa, celebrada con buenos resultados en otras ciudades, tendrá dos tareas prioritarias: por un lado la concienciación y la educación cívica a fin de evitar agresiones contra el patrimonio privado y público, pero también lograr medidas contundentes con quienes provocan los daños. En Cáceres, ayuntamiento y Justicia colaboran para que además de pagar la multa (de 750 a 1.500 euros, sin perjuicio de subsanar el daño o exigir responsabilidades de carácter penal o civil), los infractores también ayuden en tareas sociales y en los trabajos de limpieza.