Ahora mismo en la provincia de Cáceres no puede despegar ni aterrizar un ultraligero o una avioneta, ni siquiera puede organizarse un certamen de aeromodelismo, que ya es decir... Está completamente aislada para cualquier vuelo de mercancías, correos o avionetas de pasajeros (caza, congresos, ornitología...), salvo los servicios sanitarios y contraincendios. La segunda mayor provincia de España se encuentra vetada por aire y se ha convertido en la única sin aeródromo ni campo de vuelo. Después de cincuenta años de proyectos, entre ellos un aeropuerto internacional, más bien se retrocede. En mayo se ha conocido la declaración de impacto ambiental (DIA) negativa para el aeródromo proyectado en los Arenales. En julio, la Secretaría de Transporte ha prohibido el uso de la Cervera, que funcionaba como campo provisional. Allí permanecen unas veinte avionetas paradas.

En el sector aeronáutico hay crispación porque ni siquiera se atisba una solución clara. La Cervera parece condenada. Los Arenales no prospera debido, entre otras cuestiones conservacionistas, a la proximidad de una zona de aves (...otra vez). Buscar un nuevo terreno que sea adecuado se antoja casi una quimera en una provincia con superficie protegida por doquier. Además, alargaría el problema varios años. El tema está tan encajonado que la Junta de Extremadura convocó la pasada semana a las partes implicadas para debatir propuestas. Ninguna opción supone ahora mismo una solución, pero todos más o menos parecen coincidir en que lo primero es intentar que los Arenales salga adelante ajustando el proyecto. Si no fuera posible, se buscaría otro lugar (pero por ejemplo la Fundación Cáceres Capital se descuelga de nuevos intentos tras 15 años de esfuerzos estériles).

Este diario ha contactado con distintas partes. Los ánimos no despegan. Coinciden en que el primer paso es el recurso de alzada presentado por la Junta de Extremadura contra la resolución de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que denegó la autorización de los Arenales a la vista de la DIA desfavorable. Y ello porque la evaluación concluyó que existen impactos moderados y compatibles para instalar un aeródromo de uso restringido, y establece las correspondientes medidas preventivas, correctivas y compensatorias. Esa es la posibilidad a la que se quiere agarrar la Junta. También el ayuntamiento.

El ayuntamiento "no renuncia"

«Es verdad que estamos en un proceso complejo, requiere tiempo, el recurso tiene unos plazos que debemos respetar. Pero desde luego tenemos un convencimiento absoluto de que el aeródromo es una infraestructura necesaria para Cáceres», afirma José Ramón Bello, concejal de Urbanismo. «A priori resulta complicado aunque yo no renunciaría a nada. Tenemos que dimensionar bien la infraestructura, sabemos que es difícil pero estamos trabajando en ello y seguiremos haciéndolo hasta lograrla», subraya.

«No parece lógico este porcentaje de protección en el término municipal más extenso del país»

JOSÉ RAMÓN BELLO - Concejal de urbanismo

Este mensaje coincide con el de la propia consejera de Transporte, Leire Iglesias, en el sentido de que «Cáceres no debe renunciar a nada». Por ello, y en paralelo al recurso, Junta, ayuntamiento y sectores interesados, junto con las organizaciones ecologistas, trabajará para encontrar otro terreno viable en el entorno urbano de Cáceres por si Arenales no sale de ningún modo. Lo que ocurre es que esta opción resulta muy complicada. «No parece lógico que el municipio más grande de España y el segundo de Europa tenga un porcentaje tan alto de lugares protegidos», reconoce el propio edil. Además, el aeródromo de Cáceres «no puede estar a 20 kilómetros». «Vamos a trabajar juntos, a buscar alguna alternativa. Hay que reflexionar, llegar a un equilibrio, porque la ciudad no está sobrada de proyectos y debe llevarlos a cabo estableciendo medidas correctoras o compensatorias que no afecten al hábitat», puntualiza.

Un aeroclub en tierra

De hecho, los Arenales reúne prácticamente todas las condiciones. Situado a 6 km. de la ciudad, los terrenos pertenecen incluso a la Junta desde que fueron adquiridos en 2014 a la Fundación Valhondo. De ahí que sea la primera opción para todos. Por ejemplo para el Aeroclub de Cáceres, el colectivo más perjudicado por esta carencia absoluta de infraestructuras aéreas, que ahora ni siquiera puede usar la Cervera. Su presidente, Diego Andrada, es además el fundador de la única empresa que fabrica avionetas en España. Ha luchado durante décadas por solventar el problema, ha buscado terrenos por tierra y aire, ha visitado muchos despachos, ha planteado proyectos... Y en estos momentos ya ni siquiera hay pista para los socios del aeroclub ni para probar los modelos fabricados.

«A Cáceres no se puede venir ni en barco, ni en tren, ni en avión... Resulta patético», reconoce. Pero su carácter combativo le ha llevado a presentar una nueva propuesta a la Junta, a raíz de la reunión de la pasada semana. En realidad se trata de una opción factible si hay que ajustar los Arenales para lograr una DIA favorable. «El aeródromo se proyectó a máximos, con una pista de 1.600 metros. Los de Sabadell y Casa Rubio, junto a Barcelona y Madrid, tienen por ejemplo 900. Ocaña y Fuente Milano, para vuelos sin motor, se quedan en 1.000», precisa Andrada, que propone reducir el de Cáceres a esa longitud, lo que permitiría reubicarlo ligeramente y cumplir los 400 metros de distancia exigidos respecto a la zona de influencia de aves.

«Los Arenales tiene un lugar estratégico, pero tampoco hay otro. Estamos sin ninguna pista»

DIEGO ADRADA - Presidente del Aeroclub de Cáceres y fundador de fábrica de avionetas

También plantea recortar la previsión de operaciones al año, que el proyecto de los Arenales establecía en 5.000. «Ningún aeródromo llega a eso, como mucho alguno alcanza las 1.000. Los dos más dinámicos de Extremadura, en Valverde de Leganés y Almendralejo, están entre 250 y 300», detalla, convencido de que tales ajustes ayudarán a lograr la autorización.

«Lo que está claro es que los Arenales tiene un lugar estratégico, pero tampoco hay otro entre protecciones y demás cuestiones», asegura. Una limitación que ni siquiera esconden las instituciones.

El asunto se ha agravado en el último mes. El Areoclub al menos volaba sus ultraligeros en la Cervera desde que en 1991 tuvo que dejar el ferial. Los terrenos eran de la Diputación de Cáceres, que los había expropiado para habilitar un campo de vuelo, incluso planeó un aeropuerto. Esos proyectos nunca llegaron y el presidente provincial Manuel Veiga autorizó el uso de la Cervera al Aeroclub y a la Agrupación Cacereña de Aeromodelismo. «Allí montamos la escuela, de la que han salido 600 pilotos de toda España, que luego tuvimos que trasladar a Córdoba», recuerda Andrada. Y es que en 2005, una inspección del Ministerio de Fomento, al parecer tras una denuncia, desembocó en la denegación de la licencia de Aviación Civil para volar.

La Cervera ha seguido funcionando de forma irregular, con algún permiso esporádico para eventos, pese a las peticiones de legalización del sector aeronáutico cacereño. En 2015 se intentó adaptar a la nueva figura europea de ‘aeródromo eventual’, pero era necesario el permiso del titular, y la propiedad ya había pasado de la Diputación al Ministerio de Fomento, que nunca dio la autorización pese a las insistencias desde Cáceres. «De hecho, hace unas semanas colocó los carteles con la prohibición de cualquier actividad aérea. No nos da razones. Ya no tenemos una sola pista», lamenta Andrada. Desde la Junta le han comunicado que están tratando de que el ministerio vuelva a autorizar su uso, pero no llega ninguna respuesta.

Mientras, otras ciudades sin el potencial patrimonial de Cáceres reciben viajeros en avionetas que suponen un aporte para sus ingresos. A la Cervera, por poner solo un ejemplo, han acudido durante 26 años medio centenar de miembros de un club de Francia para practicar vuelo sin motor en julio. En 2021 los denunciaron uno por uno y ya no han vuelto.

Arenales: lugar idóneo

Una de las voces más autorizadas en este asunto es la de Francisco Hernández Mogollón, presidente de la Federación Aeronáutica Extremeña (FAEX), que además está al frente de la Agrupación Cacereña de Aeromodelismo. Ha mantenido reuniones con AESA y con el Ministerio de Fomento. La pasada semana estuvo en el encuentro de la Junta. La situación es «bastante delicada», afirma, con la actividad aérea paralizada en la provincia.

Reconoce que reducir las características de los Arenales «podría ser un encaje» para sacar el proyecto adelante, «pero realmente esa no es la solución para Cáceres, que necesita un aeródromo en toda regla capaz de crecer en función de la demanda. El que está diseñado, si bien es ambicioso, no es tampoco nada especial», rubrica. «Estamos hablando de un aeródromo de tercer nivel, sin torre de control, sin vuelos profesionales de ningún tipo. No entendemos las trabas al proyecto», declara.

«Cáceres necesita un aeródromo en toda regla. No entendemos las trabas al proyecto»

FRANCISCO HERNÁNDEZ MOGOLLÓN - Presidente Federación Aeronáutica Extremeña

Desde su punto de vista, los Arenales es la solución. «Se trata de una infraestructura comedida, cerca de la A-66 y la N-521 a Portugal que comienza a desdoblarse, junto a una red ferroviaria, próximo a un polígono industrial, a poca distancia de Cáceres… Pero es que además no podemos encontrar un terreno en cualquier sitio con estos condicionantes, y alejado de la ciudad pierde su sentido», subraya el presidente de la FAEX. Tampoco comparte las cortapisas medioambientales. «En los Arenales no existe ZEPA, sino unas charcas que vimos construir en los años 70 y 80 para la mina de arena, y es en este entorno artificial donde ahora hay aves. No se comprende un lastre así para el desarrollo de una ciudad».

De hecho, Francisco Hernández Mogollón considera que tantas trabas conservacionistas «acabarán llevando a Cáceres a la ruina». «Se ha trabajado durante 15 años por un aeródromo planteado en ese lugar por especialistas de la Uex, al cumplir los requisitos desde el punto de vista aeronáutico, civil y social. Parece del género absurdo haber llegado a este punto», lamenta. «Así no se puede prosperar, hay que equilibrar la defensa de la naturaleza, que muchos apoyamos, con el desarrollo».

Cáceres, referente sin dotación

Pero además, está la situación en la que ha quedado el aeromodelismo cacereño, todo un referente en España, que apoya incluso al ministerio en la redacción de protocolos nacionales. Los Arenales no supone ninguna solución para esta agrupación porque sus vuelos son incompatibles. Ellos llevan más de tres décadas en la Cervera con un permiso similar al que concedió la Diputación al Aeroclub de Cáceres, y ahora el cierre de este campo les deja sin espacio, aunque su actividad se encuentra al margen de los ultraligeros y tienen todo legalizado.

‘Bellota Jet’, gran evento nacional de aeromodelismo. De momento no se pueden organizar más citas en Cáceres. EL PERIÓDICO

«Estamos tratando de desbloquear una situación que carece de sentido. El ministerio nos ha comunicado que intentará dar una solución para que se pueda hacer aeromodelismo en la Cervera, porque además tenemos la concesión administrativa de 1988 de la Diputación y nadie nos ha comunicado siquiera el cambio de titularidad, mucho menos las razones para cerrarnos el campo», subraya el presidente, que no descarta tomar la vía judicial si no se resuelve. De momento no puede organizarse un campeonato de Extremadura de maquetas previsto tras el verano.

Los proyectos aéreos de Cáceres en los últimos 50 años

  • 1975: Aviación Civil realizó expropiaciones en la Cervera para un campo de vuelo con miras futuras a un aeropuerto. La Diputación Provincial de Cáceres creó una pista de 600 metros con una ampliación hasta 1.400 metros.
  • Años 80 : Como la iniciativa anterior se paralizó, a la Diputación de Cáceres barajó años después un aeropuerto de tercer nivel (vuelos interiores) en la Cervera, vinculado con las futuras líneas aéreas extremeñas de Juan Rosco. Pero tampoco prosperó.
  • 1988: La Cervera quedó como campo de vuelo, con el Aeroclub de Cáceres y su escuela de pilotos, la Asociación Experimental de Aviación, y la Asociación Cacereña de Aeromodelismo. La Diputación de Cáceres, titular del terreno, dio los permisos de uso.
  • 1999: En aquella legislatura 1999-2003, el Ayuntamiento retomó la iniciativa con un estudio para hacer de la Cervera a un aeródromo. La Cámara de Comercio lo avaló con un informe concienzudo. La inversión necesaria sería mínima.
  • 2004: El nuevo Plan de Urbanismo permitía un aeropuerto de tercer nivel en la Cervera: mercancías, pasajeros, correos.. El alcalde Saponi anunció entonces que se retomarían los contactos con Aviación Civil y que se intentaría primero un aeródromo.
  • 2006: El presidente extremeño Rodríguez Ibarra proclamó la construcción de un aeropuerto internacional (vuelos nacionales y extranjeros con ciertas regularidad), basado en el 'boom' que alcanzaban entonces las líneas de bajo coste.
  • 2008/2009: Se desveló el estudio de viabilidad del aeropuerto: estaría junto a Aldea del Cano, con un coste de 150 millones, la creación de 2.500 empleos y 1,1 millones de viajeros al año. Pero llegó la crisis y en octubre de 2009 la Junta paró el proyecto.
  • 2014: El presidente extremeño José Antonio Monago anunció una inversión de 4,4 millones para construir un aeródromo junto a Cáceres, en los Arenales. La Fundación Valhondo aportó el terreno: 266 hectáreas por medio millón de euros.
  • 2015: Ante las alegaciones conservacionistas, el ministerio exigió un estudio de impacto ambiental más completo de los Arenales que la evaluación simplificada realizada. La Junta lo asumió y desistió de seguir con los concursos y contratos.
  • 2022: En mayo, siete años después, el Ministerio de Transportes deniega el aeródromo en los Arenales por tener finalmente una Declaración de Impacto Ambiental negativa. Además, en julio prohíbe toda actividad aeronáutica en la Cervera