316.852 euros. Ese es el dinero que le cuesta a la Diputación (269.324,08 euros) y el Ayuntamiento de Cáceres (47.527,81 euros) la reparación del tejado de la Era de los Mártires que se cae a trozos. La necesidad es apremiante. La reforma, adjudicada a la empresa placentina OCR Extremadura, se llevará a cabo este mes y no se prevén cortes de tráfico en la zona. A lo largo del periodo de rehabilitación se mantendrá un vallado perimetral de seguridad. El autor del proyecto ha sido el arquitecto Antonio Antequera, según comunica la institución provincial cacereña.

La plaza de toros, cerrada desde hace tres años, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Este edificio histórico fue construido entre 1.844 y 1.846 por el arquitecto Secundino Pelilla y después la sociedad le dio vida y mimo para convertirlo en una de los cosos más relevantes de la región. Además, está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Desde su inauguración, por su ruedo han hecho el paseíllo las principales figuras del toreo de cada época, convirtiéndose en un foco de atracción durante la feria tanto para los ciudadanos de la localidad como de las poblaciones de alrededor. Aunque desgraciadamente el ruedo cacereño ha sido víctima a lo largo de tres años del enfrentamiento político e ideológico que rodea a la tauromaquia.

La Era de los Mártires ha sufrido graves daños en la cubierta de su estructura principal debido a las condiciones climatológicas y al paso del tiempo que han acentuado al mal estado en el que se encuentra parte de esta simbólica plaza que pide una intervención a gritos. La Diputación destaca a este periódico que «la actuación contempla la construcción de un nuevo tejado a dos aguas, con cobertura final de teja árabe, así como la disposición de una nueva estructura portante conservando gran parte de la anterior. La idea original se ha descartado ya que ésta ha provocado un deslizamiento de las tejas y la aparición de problemas de humedad. Lo que compromete que el armazón sea irrecuperable, ya que presenta un estado de deterioro y ruinoso».

Imagen del coso cacereño, vallado y perimetrado. CarlaGraw

«Una vez finalizada esta intervención, se dará lugar a la segunda fase de la actuación, consiste en la formación del faldón de la cubierta y cobertura. En este proyecto se desmontará el entablado de ripias actual y se colocarán unos nuevos planos del techo a dos aguas, elaborados mediante placas de fibra de cemento. Por último, la cobertura del tejado se realizará a través de tejas de cerámica curva. Para evitar el contraste entre los materiales empleados ahora y los antiguos, se usarán las ladrilleras vigentes», manifiesta.

Personas consultadas por este diario, coinciden en que ya era primordial que tanto la institución provincial como el consistorio tomasen medidas urgentes para aminorar el daño ya producido y evitar el derrumbe del tejado, «si no se toman medidas y por lo menos se sanea la zona afectada, cuando se intenten arreglar los desperfectos la obra será más costosa», dicen. Y añaden que «sería todo un crimen cultural y patrimonial que se dejara perder uno de los edificios de mayor importancia con los que cuenta Cáceres». 

«San Fernando sin toros no es lo mismo»

Emilio de Justo. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

Vuelve esta tarde Emilio de Justo al coso de Vilches, en Almería. Ha vuelto el torero y el hombre, el hombre y el torero. Tras varios meses después de su gravísimo percance en Las Ventas (Madrid) que le pudo costar la vida, el cacereño se plantará de nuevo frente a tres animales bravos de la ganadería de Núñez del Cuvillo, en un mano a mano junto con Roca Rey. «Volver a torear... Después de tanta lucha, sufrimiento y la rehabilitación, este regalo del cielo me hace sentir que todo ha merecido la pena. Me he probado en el campo y he tenido muy buenas impresiones. Quiero agradecer el cariño recibido de todo el mundo durante este tiempo; yo no sabía que era tan querido, y eso me da mucha fuerza para volver. Caer está permitido, la forma en que te levantes marcará tu camino», dice.

Volver, volver y volver. A modo de canción. ¿De dónde saca la fuerza un torero para regresar a la cara del animal que estuvo a punto de matarlo? «Por nuestra forma de ser y por el amor a la profesión. Estamos preparados para sufrir cornadas y para ponernos en pie. Son tantas las ganas de torear que se hacen milagros», apunta Emilio De Justo. Es uno de los toreros más demandados en las taquillas. Con la buena afición que hay en Cáceres, ¿por qué no hay toros y qué opina de la reforma de la Era de los Mártires? «Cáceres es taurina. Hay muy buenos aficionados y me siento bastante querido en mi tierra. Me da una pena inmensa que no tenga toros y más en el momento tan bonito que estoy viviendo en mi carrera. Una feria de San Fernando sin toros no es lo mismo. Es una alegría que comiencen ya las obras de la cubierta, cuando se trata de un bien de interés cultural. Los toros no significan solo tradición, también son un gran nicho de empleo y una fuente de generación de riqueza económica para la región, la provincia, la ciudad y el Estado. 

«El sector crea riqueza económica»

Victorino Martín. EFE

Victorino Martín, uno de los ganaderos más prestigiosos de España, y presidente de la Fundación del Toro de Lidia, habla desde la finca Las Tiesas de Santa María de Moraleja, donde pastan sus reses. Comenta a El Periódico Extremadura que «por fin van a comenzar las obras de reforma integral de la cubierta de la plaza de toros de Cáceres, un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Era inadmisible que la Era de los Mártires llevara durante tanto tiempo dejada de la mano de Dios y que no se cumpliera la ley. Del mismo modo, la tauromaquia es sinónimo de riqueza cultural, social y económica». Para Martín la Fiesta Nacional no es «un espectáculo más», sino «una manifestación artística de muy honda tradición».

El mundo del toro mueve en España y en Extremadura millones de euros todos los años. Miles de empresas viven de la Fiesta Nacional de forma directa o indirecta. Además de los principales protagonistas de la fiesta –toreros, ganaderos y empresarios de las plazas– hay una gran industria que funciona alrededor de esta tradición y, aunque resulta casi imposible de cuantificar todo lo que me mueve. El ganadero insiste en que las fiestas patronales no se entienden sin un espectáculo taurino, «vacas, toros, encierros,... fijan población en los pueblos y la cría de estos animales son un ejemplo de gestión para la conservación del medio ambiente». 

Hay que tener en cuenta que mientras el toro está en el campo pasan por su vida oficios tales como veterinarios, mayorales, agricultores, transportistas, entre otros... Y para que se pueda celebrar una corrida intervienen las cuadrillas de los matadores y todo lo que les rodea: transportes, hoteles, bares, personal de la plaza, músicos, sastres, areneros y carniceros

«Solo queda que suenen los clarines»

Juan Bazaga. Francis Villegas.

«No son pocos los que lamentan el actual aspecto y dejadez del ruedo cacereño. Tal hecho produce, por una parte, una sensación de tristeza al no poder acudir, como se hacía unos años atrás, a presenciar los festejos taurinos de San Jorge y San Fernando, y por otro lado, la restauración del tejado de la plaza de toros, aunque llegue tarde, al menos es una obra que, sin duda, paliará las deficiencias que padece la cubierta de la Era de los Mártires. La otra asignatura pendiente cuando la reforma esté finalizada y puestos a pensar positivamente (sano ejercicio ése), es que vuelvan a sonar clarines y timbales en la arena. Ver como entran de nuevo por la puerta del patio de cuadrillas los toreros, banderilleros, picadores, mozos de espadas, el público en los tendidos...», indica el presentador y director de ‘Tierra de toros’ y comentarista de las retransmisiones taurinas en Canal Extremadura, Juan Bazaga.

Para Bazaga, hay elementos que no se han sabido trasladar a la sociedad. «Llevamos muchos años justificándonos con excusas y pretextos por ir a una corrida, nos excusamos en los puestos de trabajo... Hemos agotado tanto a Sabina, Lorca, Picasso y Vargas Llosa que no podemos seguir abusando de ellos. Nunca defendemos los toros por lo que son: una manifestación estética, artística y cultural. Es necesario apelar a la libertad de elección del ciudadano, que cada uno acuda o no a los toros por su libre elección, pues privar de libertad a una manifestación cultural es desquitarla de su esencia, de su identidad natural», asegura una de las voces más experimentadas extremeñas en este mundo. Finalmente, subraya que «son las figuras los que igualmente deben acercar la tauromaquia a la sociedad. La gente desconoce este arte. Yo intento enseñarles que va mucho más allá que la plaza».