Santa María, una sala de decapitación, y el Pizarro de Trujillo convertido en un dragón

Brutal. El primer capítulo de 'La casa del dragón' identifica como pocas series y películas rodadas en Cáceres los encantos de la ciudad monumental, cuyos escenarios se aprecian a la perfección. Los Targaryen, miembros de la poderosa casa del dragón, no van a dejar indiferente a nadie, y la nueva era introduce más enfrentamientos, alianzas, conspiraciones y amores prohibidos que ambicionan el preciado Trono de Hierro. 

Otra de las imágenes en la parte antigua de Cáceres.

Así, y siguiendo los acontecimientos narrados en Fuego y sangre, la novela de R. R. Martin, el espectador podrá ver como el rey Viserys (Paddy Considine) tiene una extrema preocupación por engendrar un heredero varón. Cuando el destino le trunca el que él ve como su último intento, el monarca se ve obligado a elegir entre sus dos únicas opciones: su hija, la princesa Rahenyra (Milly Alcock), o su hermano Daemon (Matt Smith), el jefe de la Guardia de la Ciudad. Una decisión en la que todo su consejo tiene algo que aportar.

La princesa, personaje principal de la trama. EL PERIÓDICO

Santa María, sala de decapitación

Sexo, violaciones y momentos sangrientos dan vida a la nueva entrega. Y entre las escenas más cruentas destacan la del parto de la reina Aemma o la carnicería que Daemon lleva a cabo junto a sus soldados con amputaciones a diferentes delincuentes (entre ellos un violador al que le arrancan de cuajo el pene) y que tiene como escenario la plaza de Santa María de Cáceres. Resulta indudablemente aterradora y estremece por el realismo que imprime.

Y todo ello sin perder de vista a poderosos dragones que sobrevuelan el cielo. Impacta igualmente ver la plaza Mayor de Trujillo, donde los efectos especiales han reemplazado la famosa estatua del conquistador Francisco de Pizarro por una más fogosa de un dragón.

Este ha sido solo un aperitivo a todo lo que espera hasta el próximo 24 de octubre, fecha en la que se emite el último capítulo.