El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha descartado este miércoles que los casos de legionela tengan su origen en las fuentes públicas que fueron clausuradas tras el aumento de casos en la ciudad. "Es prácticamente imposible", ha puesto de manifiesto al tiempo que ha recordado que el contagio no se produce por beber el agua sino por respirar la bacteria presente en las gotas.
En declaraciones a los medios sobre el asunto, el representante municipal confirmó que siguen cerradas aunque confió en que "pronto" reciban la autorización para reabrirlas. No hay constancia de que en las fuentes haya presencia de legionela pero se tomó la decisión de precintarlas por precaución.
En relación al géiser del Rodeo, uno de los principales focos, ya que sí dio positivo y en grandes cantidades, el ayuntamiento sigue a la espera de los análisis que determinen la variante en el agua y si ya no queda rastro de ella. "Es cuestión de tiempo, yo estoy seguro de que los análisis irán dando negativo porque ya se han tomado las medidas para ello", ha anotado.
Preguntada por este diario, la Junta asegura que a día de hoy no hay ninguna novedad epidemiológica. La enfermedad ha dejado en Cáceres este verano cinco fallecidos y diecinueve contagios.