Se prevé un otoño caliente con respecto al proyecto de mina de litio (subterránea) en Valdefloréz. Un proyecto que marcará los comicios municipales de 2023 y que ahora ya tiene dos bandos claramente diferenciados: la Plataforma Salvemos la Montaña, que aglutina a los detractores de la mina (sea como sea) y los partidarios, representados, principalmente, por miembros del Círculo Empresarial Cacereño (CEC).
La semana pasada uno de los asociados del CEC denunció pintadas en un establecimiento comercial que exhibía un cartel de ‘Sí a la mina’. Al respecto, desde la Plataforma Salvemos La Montaña han condenado públicamente ese acto “y nos desvinculamos de cualquier acto vandálico que se haya podido producir contra cualquier establecimiento de la ciudad”.
“Sentimos que se esté llegando a esta situación de polarización y encolerización entre los vecinos y en torno al tema de la mina en la Montaña”, lamentan desde el colectivo ambientalista.
Desde la plataforma hacen su particular análisis de la situación en una semana en la que se han sucedido numerosas informaciones que afectan directa o indirectamente al polémico proyecto minero en Valdeflórez. “La aprobación de un Decreto - Ley con carácter de urgente necesidad por parte del Consejo de Gobierno”, en referencia al decreto del litio, “y las declaraciones de la Consejera de Minas de la Junta de Extremadura señalando a Cáceres como zona de sacrificio en base a la norma recientemente aprobada y publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE)”, en referencia a Olga García, Consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad.
A juicio de la plataforma, este carrusel de medidas y declaraciones provoca que “frente a toda la presión que venimos soportando los cacereños durante los últimos 5 años en torno a este asunto, algunos vecinos actúen por libre con este tipo de acciones”.
Y a renglón seguido, alegan (en ese comunicado público) que “esto debe resolverse en las próximas elecciones a través del voto; en los juzgados, cuestionando la posible ilegalidad del Decreto-Ley, mediante alegaciones, manifestándonos pacíficamente en las calles, etc.; y donde corresponda en cada caso, pero nunca con violencia”.
Así, subrayan que “de manera cívica y pacífica, venimos actuando desde la creación de esta plataforma, en el verano de 2017”.
Desde el colectivo insisten en que “la desilusión de la ciudadanía hacia el equipo de gobierno es manifiesta, ante la nueva neutralidad hacia un proyecto fantasma de minería subterránea. Esto da credibilidad a Infinity Lithium, una empresa sancionada y sin solvencia técnica ni económica”.
Y claman ante el hecho de que “no existe en el mundo ninguna mina de litio subterránea” ya que “son todas a cielo abierto”, por una cuestión de viabilidad económica.