La Audiencia Provincial de Cáceres decidirá si los acusados del caso Atrio siguen en prisión. El recurso para que salgan en libertad, que ya avanzó en declaraciones a los medios la propia abogada de los imputados, Sylvia Córdoba, fue registrado formalmente esta pasada semana y en este momento, la sala estudia la petición para determinar si la rechaza siguiendo el criterio de la jueza de instrucción o la acepta y los deja libres hasta el juicio.
Aunque no hay una fecha precisa sobre cuando el juez emitirá su resolución, lo cierto es que la instrucción de la causa ha sido ágil, por tanto, la previsión es haya un veredicto en los próximos días. Los dos imputados se encuentran en prisión desde que fueran interrogados por la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 Aida de la Cruz de la Torre en agosto. Tras su detención en Croacia, fueron trasladados a España y respondieron a las preguntas de la magistrada, de la fiscalía y de su propia letrada en sede judicial a mediados de julio.
Horas más tarde, la jueza emitió un primer auto en el que decretó prisión provisional sin fianza para Priscila Lara Guevara y Constantin Dumitru. El juzgado justificó esta medida en el elevado riesgo de fuga y en el alto valor de los objetos robados, 45 botellas de lujo de la bodega tasadas en un millón y medio de euros, entre ellas una de 300.000 euros.
Por su parte, la defensa desmintió que existiera riesgo de fuga y sostuvo que en los seis meses que habían sido seguidos por la Policía sus defendidos en distintos países de Europa, en ningún momento estaban huyendo sino disfrutando de unas vacaciones.
En ese sentido, la pasada semana y coincidiendo con el interrogatorio a los dueños y a los empleados del hotel, Sylvia Córdoba hizo constar un mes después de que sus defendidos ingresaran en la cárcel de Cáceres que se encuentran «desconsolados y desesperados». «Físicamente están mejor pero psíquicamente están mal». En ese sentido, añadió que Priscila Lara Guevara se encuentra aquejada de varias enfermedades que han empeorado con su estancia en prisión.
Para defender su puesta en libertad, la abogada sostiene que no hay riesgo de fuga porque «ya son muy conocidos» y además, en el caso en el que firmen la autorización para ponerlos en libertad «les pedirán una fianza, les retirarán el pasaporte y les harán firmar periódicamente en el juzgado».
Si continúa la instrucción, el caso será juzgado por la Audiencia Provincial de Cáceres. Ambos están acusados de un delito de robo con fuerza en las cosas, castigado en el Código Penal con penas de hasta seis años de cárcel. A este delito hay que sumarle el agravante del elevado valor de lo robado, unos vinos únicos en el mundo que aún no han aparecido.
De hecho, mientras continúa la instrucción continúa la investigación para esclarecer el paradero de las botellas, ahora el gran interrogante del caso.
