El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, aseguró este lunes, en relación al viaje del presidente de la Fundación Lumbini, José Manuel Vilanova, a Myanmar, que «no es deseable ningún trato» con la junta militar que gobierna la antigua Birmania. Representantes de la fundación, que promueve el complejo budista del cerro Arropé y que han estado recientemente en el país del sudeste asiático, se reunieron con la junta militar que gobierna el país. «Lo que nos dice la fundación es que en este proyecto no está la junta militar ni el gobierno de Birmania y que no ha estado nunca. Cuando empezó el proyecto, gobernaba la anterior primera ministra -Aung San Suu Kyi-». El regidor recordó que el viaje del presidente de la fundación a este país asiático fue «a título privado» y sin representación institucional «de ningún tipo», por lo la administración no controlaban con quién se reunía Vilanova. 

El promotor del centro budista en la ciudad de Cáceres se reunió con miembros de la junta militar golpista de Birmania durante ese viaje, así como con el prominente monje budista Sitagu Sayadaw. Según publicó este sábado el Periódico de España, Sitagu Sayadaw no es un monje budista cualquiera, sino un poderoso e influyente líder religioso en Myanmar (antigua Birmania) que el 30 de octubre de 2017 dio un polémico discurso ante centenares de soldados birmanos, que fue interpretado por críticos y disidentes del régimen como una justificación de la matanza de aquellos que no eran budistas. Por aquel entonces, el ejército de Myanmar había emprendido una crudísima campaña militar contra los musulmanes de la etnia Rohingya del estado de Rakáin.

«No me quedan claro las posiciones de este monje, parece que se enjuician sus silencios más que sus palabras, pero no soy una autoridad en budismo, aunque a algunos les encantaría», comentó Salaya este lunes al ser preguntado por esta cuestión.

En la información se recuerda que ninguno de los países de la Unión Europea ni la gran mayoría de la comunidad internacional reconoce la legitimidad del régimen militar golpista que acabó con el gobierno electo de Aung San Su Kyi. Por eso, las imágenes del empresario español Vilanova reunido con la junta militar golpista de Birmania y polémicos líderes budistas han levantado ampollas en el mundo diplomático español. 

Desde la Fundación dicen que no entienden la controversia y que igual que en su día presentaron el proyecto inicial al gobierno de Aung San Su Kyi, ahora lo hacen con la junta. «En las circunstancias del país ni entramos ni salimos, es una cuestión interna [...] Nosotros tenemos un proyecto y el gobierno actual birmano asumió los compromisos adquiridos por Aung San Su Kyi».