Pese al encarecimiento de los carburantes y las complejas circunstancias que atraviesan las autoescuelas, la propia asociación provincial del sector afirma que de momento están manteniendo el precio de las clases prácticas, que oscila entre 28 y 30 euros en Cáceres. Si acaso algún negocio lo ha elevado 1 euro, no más. «Ofrecemos un servicio al ciudadano y entendemos que la crisis no solo nos repercute a nosotros, también a los alumnos y sus familias, a veces de forma crítica. Por eso aguantaremos lo que podamos, pero la situación se hace realmente difícil», declara Pedro Herrero, presidente provincial. De hecho, en otras ciudades ya se han aplicado estos aumentos en los precios

Las clases prácticas son las más costosas a la hora de obtener el permiso de conducción B (el genérico de coche). «Aunque depende de cada caso, el alumno suele recibir entre 20 y 30 para estar listo de cara al examen, siempre que no haya cogido ningún tipo de vehículo antes», afirma Javier Miralles, titular de la Autoescuela Gran Vía.

Este veterano profesor explica que entre un 40% y un 50% de los alumnos suelen aprobar en el primer expediente (un examen teórico y dos prácticos). «Es lo habitual si se han dado las clases necesarias y se va bien preparado». El teórico normalmente se logra a la primera «siempre que le pongas dedicación», y en el práctico ya juegan dos factores, «la parte de habilidad y la parte económica, que muchas veces mete un poco de presión al aspirante y le hace precipitarse», si bien suele aprobarse a la primera o la segunda oportunidad.

¿Y lo más difícil del práctico? El profesor, con décadas de experiencia, afirma que cuesta un poco el manejo del embrague, especialmente en el arranque y en rampas, así como circular por vías angostas. Cáceres tampoco es una ciudad sencilla para este examen por tener numerosas calles estrechas que obligan a estar pendientes de lo que ocurre detrás, delante y en los laterales. «Además tenemos el problema de los semáforos en amarillo intermitente de las glorietas, que emiten un mensaje erróneo, permitiendo pasar al conductor. Parece que la DGT va a intervenir en ello», advierte Miralles.

En cuanto al teórico, hoy muchos alumnos lo preparan incluso desde casa a través de programas informatizados y tutorizados por las autoescuelas, si bien se mantienen las clases presenciales y los cursos intensivos. Sea como fuere, la tendencia habitual consiste en acudir al centro los días previos al examen para valorar con los profesores el nivel de preparación.