El promotor del macro proyecto de templo budista en Cáceres, José Manuel Vilanova, ha salido al paso de las acusaciones que ha recibido la Fundación Lumbini Garden por reunirse a finales de agosto con miembros de la junta militar golpista de Birmania (Myanmar) durante un viaje en el que buscaba apoyos en el país, lo que ha provocado una catarata de titulares “preocupantes” y un problema “reputacional para la ciudad”, en palabras del alcalde cacereño, Luis Salaya.

En este contexto, el presidente de la Fundación Lumbini Garden, José Manuel Vilanova, (que la califica como Fundación Extremeña Lumbini Garden) ha despejado dudas a través de unas declaraciones institucionales en las que destaca el papel mediador del ente.

“La violencia en Myanmar necesita de mediadores urgentes que apoyen un proceso de paz y la Fundación Extremeña Lumbini Garden goza de la credibilidad suficiente para postularse como un posible mediador” en el país birmano, que sufrió un golpe de estado el 1 de febrero de 2021, perpetrado por el poderoso ejército del país, que arrebató el poder al Gobierno después de detener a la líder y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.  

Vilanova también ha defendido que la presencia en Myanmar de la fundación es anterior a ese hecho histórico, y se remonta a 2019. Y que el ente "siempre ha tenido una alta consideración y respeto en Myanmar”.

Cese de la violencia

Igualmente, argumenta que en la aireada reunión con el actual gobierno de Myanmar, la Fundación Lumbini Garden “pidió el cese de la violencia y el entendimiento de las partes para la puesta en marcha de un proceso de paz que favorezca unas elecciones libres”. Y también que “se pare la muerte de ciudadanos inocentes en un conflicto que enfrenta a las partes desde hace muchos años”.

Por otro lado, destaca que la Fundación Lumbini Garden ha estado representada por el Venerable Sobhita  (patrono de honor) en las conferencias organizadas para poner fin al racismo y construir la paz en la XVII Asamblea General de Naciones Unidas, organizada por el Consejo Budista Mundial en Nueva York

Allí, el alto representante de la International Buddhist Education Centre y representante honorifico de la Fundación Lumbini Garden ha acudido como invitado de honor “para explicar el actual conflicto de Myanmar”.

Esto, se ha producido tras la firma con la fundación “para la construcción de los posibles templos birmanos en Cáceres, (en caso de que el proyecto obtenga las licencias correspondientes)”, puntualiza.

Por lo que el representante de la Lumbini Garden ha acudido a la ONU a “hablar del proceso de paz, mientras los medios de comunicación españoles cuestionan la visita de la fundación en Myanmar”, critica Vilanova, que en sus últimas publicaciones en redes sociales ha ensalzado la labor del ente que preside, ya que “sigue su gran labor humanitaria y social”. 

Así, una de sus últimas colaboraciones se ha saldado con el Gobierno de Nepal “para asistir en tecnologías para producir y transformar alimentos en los Himalayas, abriendo las puertas a las empresas extremeñas en Asia Central”, sostiene Vilanova.

Pendientes de la comisión

Mientras tanto, el Gobierno local del Ayuntamiento de Cáceres tiene pendiente convocar la comisión informativa para el proyecto budista, que se creó para “ser un foro donde abrir un debate con un asunto importante para la ciudad”, y que no se ha vuelto a reunir desde que se iniciaran los trámites para la construcción del macro templo en el monte Arropez, según ha denunciado la portavoz del Grupo Ciudadanos, Raquel Preciados.

Una comisión en la que se deberá dilucidar el futuro de este millonario proyecto que se ha visto enturbiado por la reunión con la junta militar golpista y “genocida”, recuerda Unidas Podemos.

“Exigimos máxima transparencia porque hay fondos públicos y el nombre de la ciudad no lo queremos ver envuelto en un proyecto que está dando titulares tan negativos”, señala el concejal del PP; José Ángel Sánchez Juliá, en relación a la subvención de la Junta de Extremadura de 281.229 euros, como “apuesta por posicionarse como destino de inversión, turístico y como un espacio de diálogo cultural entre Occidente y Asia”.