Antes de su encuentro con los portavoces de los diferentes grupos políticos este mediodía en el Ayuntamiento de Cáceres, la Fundación Lumbini Garden (FLG) envió ayer un dossier explicativo denominado «Misión de la Fundación Lumbini Garden en el Sudeste Asiático (agosto-septiembre de 2022)», donde dan explicaciones sobre su polémico viaje a Myanmar y su encuentro con la junta militar golpistaEn ese argumentario, la fundación sostiene que el Gobierno de Myanmar conoce el Proyecto Gran Buddha «y se habían llegado a acuerdos con el anterior gobierno del país», antes del golpe de estado, «que ahora se siguen respetando».

Así, apuntan que la FLG «encuentra una ventana de oportunidad para viajar a Myanmar a reunirse con el Venerable Sitagu Sayadaw», un polémico monje budista que respalda a los militares, «y cerrar los acuerdos en relación a la participación de la Sitagu Academy en el complejo de Cáceres, sobre la que se lleva trabajando varios años».

Subrayan, como ya hicieron anteriormente, que una vez en Myanmar fue el Ministerio de Turismo de Myanmar el que convocó a la FLG a una reunión para explicar la naturaleza de su visita en relación al proyecto Gran Buddha. «No se puede obviar que los miembros del gobierno de Myanmar son budistas». E insisten en que «la delegación de la FLG acude necesariamente a esa reunión». Una reunión que «ha sido objeto de muchas y malintencionadas especulaciones», dice la FLG, por la que se «han recibido ataques totalmente inmerecidos».

Según las explicaciones vertidas en el dossier, la fundación recibe «la felicitación y el apoyo del gobierno en términos estrictamente budistas». Aquí es cuando la FLG enarbola la bandera de la mediación, asegurando que encuentran «una oportunidad para pedir con valentía abrir un proceso de paz en el país; en búsqueda de una paz negociada y duradera». Y aseguran que se ponen a disposición del Gobierno de Myanmar «para hacer todo lo necesario, en su país, en Nepal o en España, para contribuir a la paz entre los birmanos».

En relación a la reunión mantenida en la Sitagu Academy, durante el polémico viaje se procedió a la firma del Memorando de Entendimiento entre las partes por el que se confirma la construcción en Cáceres de una pagoda réplica de Schwedagon, en Yangon; y la participación en una futura institución académica internacional.

Minas de Jade blanco

Finalmente, la delegación visitó las minas de Mandalay, de donde procede la jadeíta blanca, considerado en Asia el mejor material para la talla de estatuas del Buddha. El motivo de la visita es «conocer la mina, la calidad de la jadeíta y conocer las técnicas constructivas que, en torno a esta piedra blanca, pueden llevarse a cabo». La FLG cuenta «desde hace años» con la colaboración de la Asociación Nacional del Jade, que «aglutina a cientos de pequeñas empresas que trabajan en la extracción, manipulación y comercio del jade blanco y velan por la seguridad de todos sus asociados. Y apuntan a que su presidenta es «la famosa empresaria Lwin

Lwin».

La Federación de Entidades Budistas se desmarca

A la espera de que los grupos políticos se pronuncien hoy acerca de las argumentaciones de la fundación, el portavoz del PP, Rafael Mateos, ha advertido de que «nunca participaremos de un proyecto especulativo» y que mañana, en la comisión informativa sobre el proyecto Gran Buddha, «vamos a exigir responsabilidades al alcalde, Luis Salaya, por las sombras que tiene esta propuesta». Mateos ha asegurado que «nos parece gravísimo» la decisión de la fundación con el viaje a Myanmar; «hay muchas sombras».

Por otro lado, Mateos subraya que tiene constancia, porque fue informado de ello, de que el pasado viernes, 23 de septiembre, la Federación de Entidades Budistas «convocó una reunión urgente para desmarcarse de este proyecto» de la Fundación Lumbini Garden.