El grito es unánime aunque lo materializó Huecco. «¡Viva el Extremúsika!», coreó desde el escenario en un gesto más que simbólico teniendo en cuenta que es uno de los nombres locales que programa el festival. Abajo, en las gradas aplaude el gentío. El placentino realizó su particular sondeo para tantear cuántos locales y cuántos visitantes había entre su público. Tras la encuesta a mano alzada, cerró con un mensaje que representa bien la esencia del festival y la esencia de la tierra. «Extremadura os acoge a todos».
En tan solo unos minutos sintetizó sin pretenderlo la realidad del festival. Entre el aforo, de nuevo masivo como en la jornada inaugural ya desde primera hora, asistentes de todos los puntos de la geografía española. Banderas de Andalucía y del País Vasco, entre el público. A esa comunión entre comunidades hay que sumarle también que de alguna manera se ha convertido también en una cita intergeneracional. Presentes también este viernes desde los que acudieron a las primeras ediciones como los que acuden con tan solo unos pocos años de edad como Alba y José.
En cierta manera, el público representa el eclecticismo del cartel, que durante esta jornada mezcló hip-hop, ska, rock y por último, electrónica. Entre los más esperados, estaba previsto que desfilaran por los escenarios Juanito Makandé, SFDK o Costa.
Ya este sábado aguarda la cita el colofón a una edición que augura ser histórica porque pretende superar la barrera de los 70.000 asistentes. A lo largo de la última jornada subirán a las tablas Bad Gyal y Mala Rodríguez, dos de las artistas más laureadas en la escena. Sí suma cambios de última hora en el cartel como la baja de Morad, que será sustituido por Kaydy Cain, y la de Ayax, por lo que solo se subirá a escena su hermano Prok.
Cruz Roja atiende a 44 personas
En relación al jueves, la jornada inaugural del festival cerró sin incidencias de relevancia. En ese sentido, la organización asegura que no hará balance diario de afluencia pero sí asegura que la asistencia superó las expectativas previstas para la jornada y destacó que la noche transcurrió con normalidad y entre un gran despliegue policial.
Por su parte, Cruz Roja contabilizó 44 actuaciones, todas resueltas en la carpa habilitada en el ferial y la mayoría relacionadas con golpes fortuitos o cortes con botellas. A lo largo de la noche también atendieron casos relacionados con el consumo excesivo de alcohol. Este año, la zona sanitaria cuenta con personal médico y varios responsables de enfermería.
Por otro lado, la Policía Local abrió once actas por posesión de drogas y una por un positivo en alcohol tras un accidente de moto. A lo largo de estos tres días, en torno al festival se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad que suma efectivos de la Policía Local, Policía Nacional y controles de la Guardia Civil.
