El ayuntamiento ha retomado las labores de captura de las palomas que sobrevuelan el casco histórico después de que el pasado mes de mayo aparecieran varias de ellas muertas en una de las jaulas que se estaban utilizando para su retirada. El alcalde, Luis Salaya, confirmó este martes que ya se han retomado las tareas de control de la presencia de estas aves en el centro histórico, unas labores que se están realizando «con todas las garantías y protocolos» del contrato que se adjudicó a la empresa Gestión y Fauna por 11.251 euros.

El pasado mayo se paralizó la recogida de las palomas al empezar a circular por las redes sociales un vídeo con una de las jaulas en la que se veían varios ejemplares de palomas muertas. Esto coincidió con el aumento de las temperaturas en esas fechas. En este sentido, el responsable del área de Patrimonio, José Ramón Bello, expuso entonces que se introducirían mejoras en el proyecto que contemplaba en un primer momento un día de recogida semanal y ahora sumará hasta tres. También se ampliará el tamaño de las jaulas, comederos y bebederos.

En relación al futuro de las palomas que sean capturadas, el concejal ya avanzó que tendrán como destino un programa en Navarra de entrenamiento con halcones que evitan accidentes en los aeropuertos. La empresa adjudicataria que está realizando las recogida es la navarra Gestión y Fauna.

El contrato se firmó con un periodo de ejecución de nueve meses con el traslado de la colonia de Cáceres por medio de la colocación de jaulas. Según se recogía en las condiciones del concurso que convocó el ayuntamiento, el fin del contrato era la colocación, en las terrazas de las dependencias municipales, en el perímetro de la plaza Mayor, de un conjunto de jaulas, con un mínimo de cuatro, para que de forma controlada se capturasen las palomas.

En un principio se planificó que se debía garantizar la supervivencia de los ejemplares capturados hasta su retirada, que se tenía que realizar con la frecuencia precisa para cumplir con el bienestar animal reglamentariamente aplicable, algo que se truncó tras lo que ocurrió el mes de mayo.

La decisión de la retirada de las palomas se adoptó por los daños que estaban causando «a nuestro patrimonio histórico», según se fundamentó en el pliego técnico del concurso que el ayuntamiento sacó la licitación a través del consorcio Cáceres Ciudad Histórica, organismo del ayuntamiento que tramitó el procedimiento.

La decisión de la retirada de las palomas también se adoptó tras la queja de los vecinos de la zona y tras incrementarse su presencia durante la pandemia, además de los daños que causaban en el tapial del recinto intramuros. «Es un problema serio porque afecta a las estructuras, especialmente a las del tapial, y la muralla almohade está hecha de dicho material», explicó el concejal delegado de Patrimonio cuando se anunció el concurso.

Salaya confía en no tener que prorrogar las cuentas de 2022

El alcalde, Luis Salaya, señaló, en declaraciones recogidas por Europa Press, que el borrador del proyecto de presupuestos municipales para 2023 «está bastante avanzado» y afirmó que ve «buena voluntad» por parte de Unidas Podemos para que pueda dar su apoyo a las cuentas, al igual que el edil no adscrito Teófilo Amores, y conseguir los 13 votos necesarios para aprobar el cuarto y último presupuesto de la legislatura 2019/2023. «Vamos a aprobar el presupuesto en los mejores tiempos posibles y los mejores presupuestos posibles, pero yo creo que lo más importante es no autoasfixiarnos con los plazos porque es muy curioso que en esta ciudad hablamos más de los plazos en los que se aprueba el presupuesto que de que llevamos tres presupuestos aprobados».