El sindicato UGT ha calificado de «sumamente elevado y abusivo» el recibo del agua en la ciudad. Sobre todo, argumentan, «en función del servicio prestado», ya que la subcontrata que gestiona la empresa Canal de Isabel II, «dirigida desde Madrid, es muy costosa y se refleja en el recibo y el bolsillo de los cacereños, que ver mermado sus ahorros y pagan un servicio de tercera categoría a precio de agua mineral».

Desde la central sindical apuntan que «cuando el Ayuntamiento de Cáceres decidió imponer un crédito en la concesión, «nos condenó a tragarnos (con agua del Guadiloba) el coste del suministro, el beneficio empresarial y los 48 millones de euros del préstamo».

Por estos motivos consideran que el servicio de agua «sería más barato y más eficiente si fuese municipal, tal y como muchos reclamamos en su día» y como han hecho otros municipios cercanos; tal es el caso de Arroyo de la Luz, que se convirtió en enero de 2021 en una de las pocas entidades locales extremeñas en remunicipalizar este servicio. Una decisión que basaron en un estudio pormenorizado en términos de rentabilidad económica y sostenibilidad En este contexto, desde UGT sostienen que «privatizar servicios solo trae precariedad a las personas que trabajan» en estas subcontratas «y subidas de recibos. Aunque también beneficia a las grandes empresas y da mucha tranquilidad al consistorio, que ya no tiene que preocuparse del servicio de agua», señalan.

Por tanto, solicitan que el recibo del agua que tienen que pagar los cacereños «se vea reducido y no incrementado en el futuro; ayudando así a los habitantes de nuestra humilde ciudad, que ya soportan con bastante estoicismo los vaivenes del mercado y el aumento de los precios de consumo». Y recuerdan que «el agua es un bien de primera necesidad para los seres humanos».