La Ribera del Marco se someterá a una reforestación durante los próximos dos meses para devolver la frondosidad a este pulmón verde de Cáceres, con la plantación de hasta 300 ejemplares gracias a una iniciativa de la Asociación de Amigos de la Ribera del Marco y la cooperativa ACTYVA. El objetivo de este proyecto ambiental es generar una masa arbórea en la zona para paliar «la erosión que han provocando las obras de la Ronda Sureste en el paisaje, con la construcción de la carretera y el viaducto», en palabras del portavoz del colectivo, Pedro Moreno.

La acción incluye la reforestación de un centenar de olmos (apadrinados por grupos políticos y ciudadanos y que cuenta con la colaboración de el Periódico Extremadura), que comenzará el próximo 20 de noviembre con una plantación en el entorno de la Huerta del Conde. Posteriormente, el 26 de noviembre, se actuará en el entorno el Complejo San Francisco (gracias a la colaboración de la Diputación Provincial) y, finalmente, se actuará el 27 de noviembre en Cáceres el Viejo. Por otro lado, la primera reforestación masiva (con 200 ejemplares de diferentes especies arbóreas) tendrá lugar en el Bosque de las Migraciones, el 10 de diciembre

Uno de los objetivos es «reverdecer la Ronda Sureste tras la reciente construcción de esa autovía urbana que sostiene mucho tránsito de vehículos a motor», 15.000 vehículos diarios

Ovejas bomberas

Todo ello para hacer compatible el pastoreo de ovejas merinas negras con los árboles y matorral autóctonos mediante un modelo participativo y de gestión comunitaria. «Las ovejas bomberas de la cooperativa Actyva limpian las fincas de los pastos evitando incendios forestales habituales en verano», subraya Moreno. Estos proyectos se desarrollan en la falda de la Montaña y en la Ribera del Marco, para «reverdecer la Ronda Sureste tras la reciente construcción de esa autovía urbana que sostiene sobre ella mucho tránsito de vehículos a motor»; concretamente, 15.000 vehículos diarios.

«El caudal es una cloaca»

Moreno lamenta que las aguas de la Ribera del Marco sean «una cloaca. Cuando llueve, cerca de 30.000 personas vierten sobre ella desechos que terminan apilados». La ausencia de concienciación y de civismo a la hora de tirar toallitas y celulosa al inodoro convierten la zona en una cloaca. Y cuando llueve esos desechos se pueden observar en todo el trayecto de la Ribera».

Para el colectivo es necesario tomar conciencia y «plantear campañas municipales realmente efectivas» para evitar estas situaciones, «mientras esperamos que llegue el proyecto de depuración de aguas de este área. Porque ese es el primer paso para recuperar la Ribera, el proyecto de depuración de aguas. De poco sirve plantear otras acciones en este corredor verde sin solucionar el problema de la depuración. Porque quién querría construir un parque al lado de una cloaca», cuestiona Moreno.

Cada vez que llueve, como ha sucedido en los últimos días, este escenario vuelve a ser constatable a simple vista, dando un paseo por la zona. «Los de Conyser limpian un poco el colector pero todo queda ahí; se limpia lo que ha quedado al pie del aliviadero de crecida pero el 90% restante queda ahí», expresa el portavoz sobre la empresa encargada de la limpieza en la ciudad. «La Ribera del Marco verde sigue siendo, pero el agua no está limpia y los huertos están abandonados. Esa es la realidad. En algún momento llegará ese ansiado proyecto, para evitar que el agua esté sucia y podamos iniciar esa ansiada recuperación de la zona».

Desechos apilados en el caudal de la Ribera del Marco. EL PERIÓDICO