Los conocidos como influencers gastronómicos (en versión youtuber, instagramer, tiktoker…), gurús de las redes sociales, expertos en crear influencia y conseguir que la gente acuda a determinados restaurantes, consumir productos, recomendar estilos de vida… empiezan a toparse con algunos huesos duros de roer, después de que algunos de ellos pidan a los negocios culinarios de nuestro país comer gratis a cambio de publicidad y encontrarse con unos dueños contrarios a este tipo de prácticas. Otros, sin embargo, están a favor. ¿Qué opinan los cocineros? ¿Cuál es la fiscalidad de los ingresos obtenidos por parte de los creadores de contenidos? ¿Existe competencia desleal? ¿Cómo es la regulación administrativa de sus labores? Y muchas más preguntas. Con el fin de darle una respuesta jurídica (separar el grano de la paja) a estas cuestiones, la Facultad de Derecho de Cáceres organizó ayer unas jornadas que reunieron a expertos de las leyes e influencers reconocidos.  

La industria del buen comer es uno de los motores más fuertes y consolidados de la economía española, funciona también como motor social y tiene gran proyección internacional. Por eso, el corazón del evento (conferencias y mesa redonda) contó con el profesor de Derecho Civil y director de la actividad, Alejandro Platero; el decano de la facultad, Alfonso Cardenal Murillo; la profesora de Derecho Financiero y Tributario, Elena Manzano; la abogada perteneciente al despacho profesional Bálamo Legal & Fiscal, Sonia Contreras; y el concejal de Turismo cacereño, Jorge Villar. Además, en esta iniciativa participaron los propietarios de los restaurantes Albalat, Javier Martín, La Fabiola y Casa Claudio. La guinda del pastel la puso el ‘youtuber’ gastronómico Sezar Blue que cuenta con más de 425.000 suscriptores en su canal. El sumiller de Atrio (restaurante con tres estrellas Michelin), Jose Polo, no pudo asistir a las jornadas por motivos de trabajo.

Los expertos durante la mesa de debate en la Universidad de Extremadura. LORENZO CORDERO

Decenas de alumnos que entraron en la Universidad de Extremadura como estudiantes de bachillerato, y saldrán queriendo ser abogados, jueces, fiscales, registradores de la propiedad... siguieron con atención las ponencias y los intercambios de opiniones entre los integrantes del foro. Del mismo modo formularon sus dudas sobre la temática y se fotografiaron con el youtuber madrileño.

 EN LO MÁS ALTO

Las comparaciones son odiosas y, qué casualidad, cuántas veces sale perdiendo en ellas el lugar visitado frente a las múltiples cualidades de casas de comidas. Sin embargo, está bien recibir un baño de realidad, que es lo que tendrán aquellos amantes del buen yantar que pasen por sus redes sociales. Entrando ya en harina, Sezar Blue destripa en cada uno de sus vídeos, la realidad de la cocina tradicional y actual del país de Cervantes (sacando la parte positiva de los negocios de hostelería y con fundamento). «Cáceres tiene un nivel gastronómico muy alto. Extremadura avanza y se consolida en el mapa nacional culinario con la tercera estrella de Atrio. Me encantan las migas, la cachuela y la manteca colorá... Qué manjares. Adoro todos los alimentos españoles. Las jornadas son extraordinarias porque hay bastante interés por parte de la sociedad en el sector y eso que todavía queda un largo camino por recorrer», señaló Sezar Blue.

Alejandro Platero, profesor de Derecho Civil en la UEx. EL PERIÓDICO

Cada vez hay más restaurantes que han empezado a poner coto a una moda que ha crecido exponencialmente en los último años. Más de un hostelero se ha topado con amenazas de recibir malas críticas por parte de algún influencers en caso de no invitarlos a degustar sus cartas. «Son conductas completamente inapropiadas. Me considero un amante de la gastronomía y cuando voy a algún sitio a comer y me gusta la foto de un plato, la subo sin pedir nada a cambio, no se puede comer por la cara y denigrar la profesionalidad y el esfuerzo de los trabajadores de un negocio por unos cuantos likes», destacó Alejandro Platero en un evento que volvió a poner a Cáceres en el mapa gastronómico nacional.