La Semana Santa cacereña tiene el título de Fiesta de Interés Internacional por derecho propio. Al excepcional entorno medieval y renacentista (Tercer Conjunto Monumental de Europa) se une un patrimonio imaginero realmente especial. Cáceres es la ciudad que saca a la calle los pasos más antiguos del país, con una veintena de imágenes del siglo XVII o anteriores, como los cuatro Cristos góticos del siglo XIV o las seis valiosas tallas del siglo XVI, así como numerosos ornamentos procesionales. Por ello se echa en falta un auténtico museo de la Semana Santa como el que tienen los municipios con una Pasión de renombre. Las cofradías están poniendo las bases para subsanar esta carencia.
Según ha podido saber el EXTREMADURA, el proyecto ya fue tratado en años anteriores, pero la actual directiva de la Unión de Cofradías Penitenciales (UCP) lo ha incluido como compromiso en su programa con la intención al menos de iniciar las gestiones para ver si es factible. Entienden que el actual Centro de Interpretación de la Semana Santa cumple una labor muy digna y didáctica, pero no es un museo de la relevancia que otras ciudades ofrecen. De hecho, ya están trabajando sobre las posibles ubicaciones, que entienden que por lógica deberían estar en el casco histórico. El único inmueble que reúne las condiciones idóneas es la Preciosa Sangre, iglesia desacralizada propiedad del Obispado, que se utiliza para actividades de carácter cultural y social abiertas a la ciudadanía. De hecho, representantes de la UCP ya han mantenido una primera reunión informal con responsables del Obispado de Coria-Cáceres para tantear la posibilidad de esta opción. La intención sería ocupar la planta baja con patrimonio imaginero, lo que por otro lado limitaría la futura celebración de otras actividades en el recinto. Por ello la cuestión está abierta mientras se estudian posibles ubicaciones.
Buena aceptación
Pero además, este proyecto requiere el compromiso de las propias cofradías, que serían las que alimentarían los contenidos del museo, si no con sus imágenes titulares (lógicamente están al culto), sí con otro patrimonio (tienen numerosos documentos, orfebrería, tallas, túnicas, mantos...). Sería además un museo del siglo XXI, con pantallas y recurso interactivos, siguiendo la tónica de los que se están abriendo. Todo ello se planteó en el orden del día del último pleno de la UCP (noviembre), con buena aceptación e interés por las hermandades cacereñas.
El presidente, Santos Benítez, ha confirmado que estos son los pasos que ya se han dado. «Más adelante se organizaría una comisión de mayordomos para ir concretando el proyecto con la empresa que se encargaría de la musealización», afirma, sin entrar en más detalles, porque prefiere ser cauto mientras queden pendientes las dos cuestiones prioritarias, el edificio y los fondos para financiarlo (un aspecto para el que las cofradías llamarán a las puertas de las instituciones).
Lo que está claro es que Cáceres recibe en Semana Santa más de cien mil turistas, pero también cientos de miles a lo largo del año que no tienen un museo referente para conocer esta manifestación y animarles a volver a conocerla.